Alberto Olguín, director de teatro: "con cada obra uno muere un poco"
Este domingo la compañía de la U. de Antofagasta estrena la obra "Los Trenes se van al purgatorio"
La compañía de teatro de la Universidad de Antofagasta, estrenará este domingo la obra "Los Trenes se van al purgatorio", proyecto Fondart Nacional.
La obra está inspirada en la novela de Hernán Rivera Letelier, y permanecerá en cartelera hasta fin de año. La dramaturgia la desarrolló el destacado director Alberto Olguín Durán; aquí nos cuenta su trabajo.
-¿En qué momento de tu vida como director desarrollas esta obra?
-Estoy en un punto de inflexión sobre todo como abordo los temas, sin embargo veo en "los trenes" un reclamo con un poco de rabia y eso es parte de la forma como hago teatro. Todos quienes hacemos arte queremos encontrar una poética.
-¿La poética, a tu juicio, tiene que ver con el estilo?
La gente acerca mucho la palabra estilo a la plástica, a la estética; la poética es algo más amplio que toma a la memoria, el estilo, el sentido, las influencias y los elementos; estoy en búsqueda de eso y espero hallarlo antes que muera. Lo que si encontré es un nombre: el teatro del dolor. Si reviso lo que he hecho, encuentro que el dolor ha estado presente. El dolor encierra la rabia y el amor. No creo en el amor sin dolor y viceversa. Esta obra calzaba perfecto a lo que buscaba en ese sentido. Espero que también no se pase el espíritu más rockero, en el sentido de seguir haciendo lo que creo con autonomía.
fallece el padre
-¿Dentro del proceso de creación fallece tu padre, cómo te afectó el hecho?
-En mitad del proceso viajo a Santiago para acompañarlo en la quimioterapia. Estuve una semana con él. Fue el último encuentro padre e hijo. En esos momentos terminé de escribir la obra. No podía dejar de meter en el texto lo que estaba sucediendo. Influyó. Veo las escenas y está toda la gente riendo y después todos abajo en el ánimo.
-Uno a medida que hace obras de teatro algo se extingue, uno también se va muriendo.
-¿Desgasta proyectar una obra?
-Es la parte más lúdica del trabajo, es como el símil de editar. Me interesa hallar la esencia, el espíritu, así trabajo con los actores. Luego lo otro es más técnico.
-¿Te imaginas todo antes de hacer la obra?
-No, con los trenes nada. Era el tren en medio del teatro.