Caso millonario robo: Padre de Faloon sacaba cobre de Escondida
Indagan si funcionarios de Codelco y la minera privada participaron en uno de los robos más grandes a la estatal.
l Redacción
Los detectives de la Brigada de Investigación Criminal (Bicrim) de Chañaral, en la Región de Atacama, investigan si es que hay una eventual participación de funcionarios de Codelco y Minera Escondida, en uno de los robos más grandes de cobre a la empresa estatal, que le significó pérdidas por más de 45 mil millones de pesos, la que se podría quintuplicar una vez terminados los catastros.
El jefe de la unidad policial, subprefecto Rolando Garay, explicó que la agrupación era liderada por un empresario minero, identificado como Gilberto Asiar Tapia, quien ya está en prisión preventiva. Además, se indaga la forma en que se violaban los sellos de seguridad para extraer el mineral.
El caso se hizo conocido en Santiago debido a que entre los arrestados se encuentra, Erick Larraguibel, el padre de la joven conocida por participar en programas de televisión, Faloon Larraguibel. Garay detalló que el proceso de robo se iniciaba tras la compra de mineral de buena ley por parte de Codelco a Minera Escondida. Ahí aparecía la empresa transportista Santa Marta, que era la encargada de llevar la carga hasta la planta Potrerillos de la empresa estatal.
Pero en el sector Las Bombas, ubicado en el kilómetro 1.040 de la Ruta 5 Norte, ingresaban a una mina abandonada, donde violaban los seguros y el material bueno era cambiado por cobre de baja ley.
Posteriormente, éstos últimos seguían su camino hasta la planta Potrerillos de Codelco y paralelamente, los vehículos con la carga original viajaban hasta la planta de Enami en Copiapó, donde era vendida a nombre de Asiar.
En tanto, en la planta de la entidad estatal, los camiones con el cobre de baja ley pasaban todas las fiscalizaciones gracias a que estaban implicados los funcionarios de una empresa contratista "Ingecom", quienes eran los encargados de esa tarea.
Finalmente el cargamento era llevado hasta una cancha de la planta donde se mezclaba con el cobre de buena ley, produciéndose la defraudación. J