Hernán Vargas duró siete días en el cargo, luego de cuestionamientos. Se fue con los "gober" de Ñuble, Santiago y Chiloé.
"El ministerio del Interior está haciendo ajustes en este ámbito, y van a hacer anunciados como corresponde con total transparencia oportunamente".
Así se refirió anoche el vocero de gobierno, Álvaro Elizalde, a la salida del gobernador de Antofagasta, Hernán Vargas, junto a Salvador Delgadillo, gobernador de Santiago; Cristián Fernández de Ñuble y Claudia Placencio de Chiloé.
La Presidenta Michelle Bachelet, le pidió la renuncia a los jefes de estas zonas, luego de fuertes cuestionamientos de distinta índole.
Ayer en la tarde se la pidió a Placencio y Fernández, mientras que en el caso de Vargas y Delgadillo su situación había quedado en "veremos".
Eso hasta la medianoche cuando Elizalde confirmó que ambos no eran más gobernadores.
En los últimos días la situación de Vargas se hizo insostenible. Diversas organizaciones como la Agrupación de Detenidos y Desaparecidos de Calama, además de políticos como el senador Pedro Araya, pidieron su salida debido a los cuestionamientos por recibir la pensión Valech. Se denunció que no cumplía los requisitos para ello y que había prometido dejar de recibir los 150 mil pesos mensuales, pero eso finalmente no sucedió.
Vargas ayer no quiso referirse en profundidad a esto. Sin embargo, a mediados del año pasado clarificó que "fui varias veces detenido en los cuarteles policiales (restricción de mi libertad) y en varios de ellos recibí apremios ilegítimos (tortura)", en la década del ochenta cuando era dirigente estudiantil, lo que lo validaba para recibir el dinero.
En el caso de la jefa provincial de Chiloé, fue cuestionada por contar con puntaje correspondiente a una persona indigente en su Ficha de Protección Social. Justificó haber figurado como persona de escasos recursos en las difíciles condiciones socioeconómicas que dijo haber vivido en 2011.
No obstante, entre los últimos antecedentes relacionados con su situación se contó la venta este año de un automóvil de su propiedad, un Chevrolet Spark, supuestamente adquirido en 2010 mediante un crédito de consumo, según el diario "La Segunda".
Mientras que Cristián Fernández fue cuestionado por haber sido destituido por 5 meses como alcalde de San Fabián de Alico y la querella que deberá enfrentar un funcionario de confianza cuando fue edil por malversación de fondos, que superaría los 600 millones de pesos. J
l Hernán Vargas Canivilo, es ingeniero civil en Minas, y se desempeñó antes de ocupar la gobernación como director regional de Protección Civil y Emergencias (Onemi) y concejal de la Municipalidad de Antofagasta. Es militante del partido socialista y estuvo a cargo de la Onemi cuando se registró el terremoto de Tocopilla el año 2007.