l Ricardo Muñoz Espinoza

Discapacidad, esa palabra ya no existe. Todos tienen las mismas capacidad y así quedó demostrado ayer.

Y es que para conmemorar el Día Internacional del Síndrome de Down, cerca de mil personas llegaron hasta el sector de la Playa Llacolén y así demostrar que también son expertos en la práctica del deporte.

Ahí, participaron en una corrida familiar que contó con dos categorías: 2K y 5K.

Pero más que un ambiente de competencia, lo que se vivió en el sector sur fue un gran espíritu familiar.

La actividad estuvo a cargo de la Agrupación Color Esperanza, como una forma de mostrar a la comunidad las iniciativas en las que están trabajando durante este 2014, teniendo en cuenta que esta entidad lleva ocho años de vida funcionando.

La organizadora, Carolina Valdivia, dijo que lo importante aquí es la integración de todos los niños, jóvenes y adultos, que vivan en esta condición.

"Queremos que nuestros chicos con Síndrome de Down en el futuro puedan optar a un trabajo y llevar una vida totalmente autónoma", comentó.

La encargada además agregó que "vamos a seguir realizando este tipo de actividades porque nos damos cuenta que esta es la única manera de integrarnos todos".

Son 30 muchachos los que integran esta agrupación, trabajando con psicólogos, kinesiólogos, fonoaudiólogos y psicopedagogos, todo con el objetivo de incluir a estos chicos en el mundo actual.

Además de la corrida, la agrupación realizó una exposición en el centro, donde entregó información. J