Pequeña es hija de la pareja del hijo del imputado, quien vivía en su hogar en calidad de allegado.
l Redacción
La PDI puso ayer a disposición del Juzgado de Garantía a un poblador de 59 años, debido a los abusos sexuales sufridos por una pequeña antofagastina.
El imputado está confeso de los hechos, que de acuerdo a las primeras diligencias realizadas por detectives de la Brigada Investigadora de Delitos Sexuales y Menores (Brisexme) se habrían extendido por espacio de casi un año.
El poblador fue denunciado por la madre de la menor, quien en horas de la tarde del lunes llegó hasta el cuartel de la policia civil, relatando a los detectives que su hijita había sido abusada por el padre de su pareja.
La estudiante, de 11 años, puso fin a su calvario contándole a su progenitora que hace un tiempo era víctima de hechos de connotación sexual y que el autor de éstos era nada menos que su abuelastro.
Angustiada, la mujer decidió interponer la denuncia respectiva ante la policía, considerando especialmente que el padre de su pareja vivía bajo su mismo techo en calidad de allegado.
Según explicó el jefe de la Brisexme, comisario Rodrigo Villarroel, los oficiales de esa unidad especializada iniciaron de inmediato las diligencias de rigor, entre ellas tomar declaración a la niñita, su mamá y testigos. Además, la víctima fue trasladada hasta el Hospital Regional "Dr. Leonardo Guzmán", a fin de constatarle posibles lesiones.
El imputado, quien no registra antecedentes policiales, en su relato no sólo confirmó los hechos relatados por la estudiante y que venía cometiendo desde mayo del año pasado, sino que además admitió haberla sometido "a otras tipo de vejaciones que la menor no había contado". indicó Villarroel.
Ayer fue conducido hasta tribunales para su audiencia de control de detención. J