Buenas atenciones
dinos lo que piensas
Como ciudadano me dirijo a usted en un momento en que todo está contagiado por el boom del Campeonato Mundial de Fútbol, que se realiza en Brasil.
Hace poco fui a la municipalidad a tramitar el subsidio del agua, y a pesar de haber mucho público me llamó la atención la buena disposición de las damas que nos atendían con una sonrisa, y poniendo la tecnología al servicio de los usuarios.
Lo menos que podemos hacer es felicitarlas por su innegable vocación de servicio, y destaco que desde la oficina de partes, los guardias y hasta los módulos se notaba una atención preferente con el público.
Esto habla muy bien de nuestra municipalidad, ¡Los felicito!, yo un humilde ciudadano como todos los que vamos.
Posteriormente debí ir a la Inspección del Trabajo y desde la entrada pude apreciar la cantidad de personas que habíamos, pero la tecnología, nuevamente al servicio del usuario, y fui atendido en tiempo récord. Destaco la amabilidad del funcionario de carrera que me atendió.
Los funcionarios de la Inspección del Trabajo, al servicio del sector laboral, merecen nuestro justo reconocimiento y nuestra felicitación.
Y en general, estos hechos puntuales nos dan ganas de vivir, porque en nuestro país se nota alegría, deseo de servir y esto es bueno.
Elimina el estrés y da seguridad a la ciudadanía que sea cual sea su problema ¡siempre encontrará una solución!
Jorge Raúl Díaz Pacheco
Cada cierto tiempo (como ahora) se recuerda lo ocurrido en el imponente estadio Maracaná durante las eliminatorias a Italia '90. A todos les queda claro que solo las portentosas atajadas de Roberto Rojas mantenían el cero a cero ese día, hasta el minuto fatal, luego de la apertura de la cuenta por parte del conjunto brasileño, en el cual el 'cóndor' decide cortar su frente con la idea de que se castigara a los 'verdeamarelos' y Chile clasificara por 'secretaría' a la cita del balompié mundial. Luego de conocerse la verdad de lo ocurrido, todos crucificaron al guardavallas, así como la diosa (u odiosa) FIFA lo sancionó de por vida. Sin embargo, lo que parece que a todos se les olvida, es que si nuestra selección hubiera asegurado de local un buen resultado, o si de visita los divos delanteros hubiesen hecho goles (que es para lo que estaban), no se hubiese llegado a esas fatales consecuencias para nuestro fútbol. Personajes como el 'Pato Yáñez' solo se recuerdan por cosas ajenas al partido (como ese genital gesto) y no por su eficiencia perforando la red del rival, en esa lamentable e imborrable tarde en Río de Janeiro.