Cómo convencieron a Luis para que no se tirara
JAVIER ANDRÓNICO
l Cuando Luis Vicencio decidió arriesgar su vida subiéndose a la luminaria del McDonald's, sólo pedía que Carabineros no se acercara, para que no se fuera preso. En la madrugada llegó Bomberos y el GOPE a tratar de bajarlo, pero no hubo caso. Abajo, en la escalera, su hermano le conversaba a gritos.
'¡Luis! ¡Si tú te tirai, yo al toque me pongo 30 puñaladas en el corazón y me mato!', decía Guillermo. Romina, la mujer que habría sido agredida por el sujeto, también le pidió que bajara. Incluso trajeron a la madre de sus dos hijos, pero nada pareció inmutarlo. Gritando, hasta lanzó al vacío las ampolletas del interior de la luminaria.
Pasado el mediodía, Luis no quiso conversar con nadie, excepto con 'Mecánico Loco', uno de los limpiadores de autos más conocidos en la Gran Vía. 'Yo conozco a Luis, ese cabro que está allá arriba no es malo, a lo mejor tiene sus vicios, como yo tengo los míos, pero es de ellos que son perseguidos por los que 'se visten de verde'', señala.
Tras largas negociaciones con el comandante Iván Monje, finalmente Luis Vicencio cedió y bajó, siendo enviado al Hospital Regional. Ahora deberá enfrentar, eso sí, cargos por agresión y daños. 'Fueron horas bastante extensas, pero desde muy temprano el comandante Monje, en su condición de negociador para ver lo que él deseaba, llegó a tal punto que logró que se bajara, producto del cansancio, hambre, sueño y del frío', señaló el coronel Carlos Ávila, prefecto. J