Los ex Presidentes estarán obligados a realizar declaraciones de patrimonio e intereses de por vida, si es que prospera en el Congreso la reforma constitucional anunciada ayer por Michelle Bachelet, que apunta a mejorar la transparencia y probidad de las autoridades, puesta en entredicho por casos como Caval y Penta.
"Yo seré la primera en dar cuenta al país a partir de este nuevo estándar", dijo Bachelet quien firmó ayer un instructivo que eleva los estándares de la declaración. A la información habitual, ahora se sumará la totalidad de activos, pasivos e intereses; y actividades profesionales y económicas, remuneradas o no, en que participaron en los dos años anteriores a asumir el cargo.
También, incluirá la tasación fiscal y valor comercial de inmuebles y vehículos; la participación en comunidades, sociedades o empresas y el valor comercial de esos derechos. Asimismo, los créditos o deudas, con el monto y el nombre o razón social del acreedor, y los depósitos y cuentas bancarias.
El instructivo amplía la exigencia de declarar a trabajadores contratados a honorarios en ministerios, servicios o gobiernos regionales, sobre un monto de remuneraciones determinado. Lo mismo para quienes tengan cargos directivos en corporaciones o fundaciones con participación mayoritaria del Estado, y a los directivos de empresas y sociedades controladas por el fisco. Lo mismo regirá para el director sociocultural de la Presidencia.
Las declaraciones serán anuales y la Presidenta exigió que este año se entreguen antes del 30 de abril. Éstas quedarán a disposición en un sitio web. J