Víctor Bórquez: "Tengo el mejor trabajo del mundo"
Ya lleva dos meses viajando a Santiago para cumplir con su recientemente asumido rol de integrante del Consejo de Calificación Cinematográfica de Chile. En total son cuatro sesiones de séptimo arte en las que ha podido ejercer el deber y honor de representar al Consejo de Rectores de las Universidades de Chile.
Víctor Bórquez cuenta feliz que está cosechando lo que sembró por más de 30 años de un, muchas veces, solitario y pujante esfuerzo por llevar el amor y el arte de la apreciación cinematográfica a cada rincón de la ciudad.
Esta semana ejerció como presidente de Sala en el Consejo de Calificación Cinematográfica, esto es, ser el encargado de levantar las actas definitivas en cada sesión en la que los calificadores fundamentan sus análisis.
experiencia
"Se ven aproximadamente tres o cuatro películas", explica argumentando que si el "material es bueno, es una felicidad, pero si el material es malo, no".
"Ha sido una buenísima experiencia. Me ha permitido conocer a personajes destacadísimos, a un montón de personas que están vinculadas con esto, como a sicólogos por ejemplo", cuenta.
Sin ir más lejos, esta semana le tocó presidir a María Inés Sáez, una ícono en el periodismo de espectáculo nacional.
El Bosque de Karadima, Tomorrowland y El Club son solo algunas de las obras que han pasado bajo su mirada, semanas antes de su estreno.
"En el consejo se ve todo lo que llega al país, como documentales, ficción, animación, e incluso las películas para adultos que hay en cines especiales de Santiago. Tenemos la responsabilidad de ver absolutamente todo el material que llega a Chile vía distribución", señala.
La misión es indicar para qué púbico serán exhibidos los trabajos, restringiéndolo ya sea por tener alto contenido pornográfico, o alta violencia, entre otros.
Eso sí, con el correr de las jornadas se pudo dar cuenta de una triste y preocupante realidad. Según observa, el contenido de mayor calidad no llega para Antofagasta.
"Los distribuidores entregan el material a las salas que se interesen, y en el caso de acá, que por ejemplo está solo el cine Hoyts y no trae documentales, solo nos quedamos con los títulos que son taquilleros, dejando el mejor contenido en las salas de cine arte de Santiago (...) se pierde más del 90% del cine. Las salas solo lleva el 10% que es cine comercial y norteamericano".
Finalmente reconoce: "tengo el mejor trabajo del mundo. Feliz sobre todo porque es la primera vez que se abre el consejo a las regiones, así que es un privilegio". J