A un mes del brutal homicidio del conocido y querido peluquero Pedro Antonio Yáñez Cruz, de 55 años, cayeron dos jóvenes como presuntos autores de su muerte.
Se trata de dos sujetos de nacionalidad colombiana, identificados como L.G.A., de 24 años, y D.M.S., de 18, quien fueron detenidos el viernes en la noche por la Brigada de Homicidios (BH) de la PDI de Antofagasta después de diversas diligencias e investigaciones que permitieron dar con su paradero.
Ambos quedaron a disposición de los tribunales, pero recién hoy se realizará la audiencia de formalización de cargos porque restaban algunas diligencias ordenadas por la Fiscalía Local.
Robo
El levantamiento de muestras biológicas y huellas plantares, además del testimonio de testigos que habrían visto a un extranjero merodeando en la casa de la víctima, apuntaron a ambos detenidos que habrían tenido como móvil el robo.
Los imputados prestaron declaraciones en la fiscalía y habrían reconocido la colusión para ir a robar al peluquero, situación en la que habría ocurrido el homicidio.
Pero ambos extranjeros habrían negado estar en el domicilio de la víctima y se habría inculpado mutuamente.
En uno de los domicilios de ellos fue encontrado un par de zapatillas, que coincidiría con la huella encontrada en el sitio del suceso y que establecería quien habría estado al interior del inmueble situado en la población Lautaro.
El primero de los imputados, quien fue sindicado como el que estuvo en el interior del domicilio y quien era conocido de la víctima, registra una condena de 5 años y un día por robo con intimidación. Mientras que el segundo tiene antecedentes policiales por el delito de amenaza.
El peluquero fue encontrado sin vida el pasado 13 de agosto al interior de su casa con lesiones en la cabeza y en otras partes de su cuerpo.
El hallazgo lo hizo una de sus hermanas, que acostumbraba almorzar con él y ese día como éste no respondió a sus llamados telefónicos acudió su casa, situada a escasos metros de la suya.
Lo encontró muerto con claras evidencias de la intervención de terceras personas y el segundo piso del inmueble todo revuelto como si hubiesen buscado objetos de valor para llevarse.
Entre las pertenencias del peluquero faltaba la recaudación del día de su peluquería, un costoso reloj y joyas varias, entre otros objetos de valor. J