Con una mochila en la mano y su chaqueta en la otra, Patricio Suárez ayer se levantó temprano para sacar un certificado de antecedentes, papel solicitado para poder postular a la pega que le ofrecieron en Calama. Sin embargo, cuando llegó a las oficinas del Registro Civil a hacer el trámite, en vez de largas colas vio dos toldos y un cartel que anunciaba que a nivel nacional, el servicio permanecía en paro.
Los trabajadores del Registro, quienes piden mayores beneficios económicos (ver recuadro), sólo atendieron durante la mañana casos que fueran de real urgencia, como las defunciones y matrimonios por contraer. "Ahora estamos abriendo un turno de urgencia para antecedentes. Los carnés de identidad no entran al turno ético", comenta Sergio Ahumada, presidente regional de la Asociación de Funcionarios del Registro Civil.
El turno ético para el certificado de antecedentes funcionó sólo hasta las diez de la mañana, y así el copiapino Patricio Suárez logró retirar el documento que necesitaba para tener el trabajo que -espera- le den en Calama. "Lo de antecedentes es acotado, porque se entiende que si es cosa urgente viene a primera hora, pero si viene a las 12 horas o a las una de la tarde, bueno…", dice Ahumada.
En el segundo piso, vacío de personas, una pareja sacaba hora para su matrimonio, que al final quedó fijado para el 2 de octubre. "Igual nos dieron un plazo, pero teníamos la hora para hoy y nos atendieron", cuenta Mauricio Leal, que tras cinco años de relación con Ilsa Peñailillo decidieron dar el gran paso.
Mauricio con Ilsa no tuvieron ningún problema para poder casarse, a diferencia de decenas de personas que llegaba a las oficinas con carpetas listos para hacer sus trámites, y quienes no tenían ni idea que había paro. Le pasó a don Héctor Figueroa, que tuvo que irse resignado a buscar un papel de antecedentes, tras llegar después de las diez. "Fome poh, porque uno está buscando pega y estaba buscando el de antecedentes. Voy a tener que hacerlo por internet no más…", decía. J