Andrea Inés Fernández Olivares es una mujer joven, aun no alcanza a cumplir 40 años pero hace más de uno que su vida -y la de su familia- cambió en 180 grados.
La tarde del 28 de octubre de 2014 doña Andrea iba en su auto junto a su hija rumbo a su hogar cuando un bus de transporte de pasajeros que bajaba por avenida Salvador Allende tuvo dramas mecánicos y comenzó un descenso que terminó con un verdadero infierno.
El vehículo pesado impactó a Andrea y la dejó debajo de una micro 108 que también resultó dañada. Pero eso no fue todo, ya que en total fueron nueve vehículos que terminaron impactados por el bus y alrededor de siete heridos. Aunque el accidente fue dantesco debido a que involucró a varios vehículos, no hubo víctimas fatales.
parapléjica
Pero Andrea Fernández no la sacó barata, ya que producto de la fuerza del choque terminó parapléjica y con cuatro hijos a cargo. "Ha sido difícil como familia enfrentar todo esto, especialmente para mis hijos", expresó Fernández a La Estrella.
La vecina es contadora y, afortunadamente, ha podido seguir trabajando de forma independiente y desde su casa, aunque dice que cuando necesita salir al Servicio de Impuestos Internos (SII) acude con la ayuda de su familia.
Andrea cuenta que le va bien en su pega, pero debido a todos los implementos que requiere día a día, gasta alrededor de dos millones y medio de pesos mensuales, lo que la tiene con una deuda millonaria.
Para tratar de disminuir en parte los costos, Andrea Fernández ha realizado constantemente bingos, peñas y rifas, pero hace cerca de un mes está solicitando la ayuda y colaboración de los antofagastinos.
"Yo uso siete sondas diarias y una gran cantidad de toallitas húmedas y jabón gel, son artículos de primera necesidad para mí", cuenta la vecina.
Entre los implementos más usados por Andrea están las sondas Nelaton n° 16-18; alcohol; jabón gel; toallitas húmedas y cremas hidratantes.
Quienes deseen colaborar pueden contactarse con la vecina a su correo: servicioscontables.region@gmail.com. J
A pesar de la difícil situación de Andrea y su familia, la joven madre no se desanima y reconoce que "la vida continúa y tengo que seguir jugándomela por mis hijos".
La vecina cuenta que hasta cajas con mercadería le han llevado. "Agradezco todas las ayudas".
Javier Andrónico Cangana