Don Coco, el cocodrilo

Cuenta la historia que antiguamente, digamos unos treinta años atrás, en el sector de la quebrada Carrizo -esa que divide la Coviefi de los Jardines del Sur- se podían ver sapitos. Acá, en Antofagasta, en el desierto más árido del mundo. Me lo contó mi abuelo Coco una vez que vino a tomar té a la casa, pero se terminó quedando dormido en la mitad de la historia.

Hoy, aún sigue corriendo un hilito de agua en la quebrada, pero cada vez que sale en las noticias es para dar cuenta de lo sucio que está, o de los patudos que no tienen otro lugar donde tirar neumáticos. Sin embargo, la aparición del nuevo puente sobre la quebrada vino a resolver dos cosas. Uno, ahorrarse una vuelta enorme para llegar al otro lado, y dos, revalorizar este espacio antofagastino.

Es por eso que el Serviu está preguntándole a la gente qué nombre quiere ponerle al puente, para darle un sello de identidad a este rinconcito de la Perla. Los nombres propuestos ya están listos, pero hay que votar por uno: Las Vertientes, Huanchaca, Vientos del Sur, Desierto Dorado, Las Yaretas, La Negra y De Gavardo.

La vecina Jeanette Souza, con toda una vida viviendo en la Coviefi, se acuerda de los sapos que contaba mi abuelo. "Yo venía a jugar con mis primos a cazar sapitos", dice. "Yo creo que al puente deberían llamarlo Las Vertientes, porque esto antes era una vertiente de agua, pero con el aluvión se secó. Era bonito... pero ahora está todo con basura", dice.

Martín Dubó, estudiante, piensa que mejor le demos espacio a los grandes antofagastinos que han sido parte de la historia. "Andrés Sabella podría ser, porque no tenemos mucha referencia acá. Hay varios personajes en Antofagasta a los que no se les da tanta importancia, por eso sería bueno ponerle ese nombre al puente".

Si usted quiere dar su voto -ya van 700 según estimaciones del Serviu- tiene que ir a la página web www.serviuantofagasta.cl. Le pregunté a mi abuelo qué nombre le parecía el adecuado para el puente, y me dijo que si estábamos en esa, que porqué no le poníamos "Los Sapitos". Cómo se le ocurre, si no está en la lista. Qué porfiado este cocodrilo.

9 de diciembre, es la fecha límite para votar por el nombre definitivo del puente de la Coviefi.

14 de diciembre se publican las contribuciones recibidas y las respuestas del Ministerio.

Cincuenta niños y jóvenes conforman la agrupación "Antofagasta habla de autismo", en el que se busca la inclusión de todos los pequeños quienes poseen este trastorno. "La idea es que se puedan integrar", cuenta Silvia Neira, una de las mamás que participan ahí. Su agrupación fue una de las once que obtuvieron recursos del Fondo Arquidiocesano de Cuaresma del año 2015, presentado ayer en el Arzobispado de Antofagasta.

"Nosotros tenemos un proyecto de pictograma, donde el niño autista que no tiene comunicación con su entorno lo pueda hacer a través de señales. Si el niño quiere comer pan, que muestre un pan. Si quiere ir al baño, que muestre la figura", dice. A la fecha, no existe un catastro de niños con autismo en la región, y además, las terapias son muy caras. Por eso, el millón de pesos que obtuvieron servirá para dar otro paso adelante.

El padre Carlos Castro, coordinador de la Cuaresma de la Fraternidad Diocesana de Antofagasta, cuenta que se pudieron reunir 20 millones de pesos con el dinero que los fieles depositan en las alcancías que les entregan en su parroquia. Nueve de ellos, se reparten a estos proyectos. "A cada comunidad los invitamos a presentar un proyecto, una idea que beneficien a niños y jóvenes de nuestra región, y lo financiamos en la medida de las lucas que tenemos", dice.

Además de "Antofagasta habla de autismo", también fueron beneficiadas organizaciones como la Asociación Central de Bailes Religiosos, la parroquia Nuestra Señora de Guadalupe, entre otros.

Diversas iniciativas de reciclaje de neumáticos, uso alternativo de aguas residuales, técnicas de polinización y aprovechamiento de la energía solar, fue parte de la segunda versión del Huerto de Ideas para la Sustentabilidad Regional, organizada por la Universidad Católica del Norte.

La iniciativa incluyó la realización de la XV Feria Científica Juvenil Regional Ambiental, que mostró el trabajo y creatividad de escolares de enseñanza básica y media, correspondientes a los programas "Monitores Líderes Ambientales" y "Semillas del Desierto".