Redacción - La Estrella
Antofagasta dirá hoy adiós a un año marcado por los homicidios, que estremecieron a sus habitantes especialmente entre julio y agosto.
El primero de los crímenes ocurrió el domingo 4 de enero en Río Maule con Río Palena, donde el joven Daniel Jesús Araya Fábregat, de 20 años, recibió pasadas las 20 horas un proyectil en la cabeza.
El hecho sería uno de los 23 asesinatos cometidos en la capital regional, que el 23 de enero fue escenario de lo que primero fue considerado un cuasidelito de homicidio, pero conforme avanzó la investigación, la línea de trabajo se fue consolidando hacia el atropello intencional de Claudio Olivares Bignani, de 48 años. Sus cercanos acusan un crimen por su orientación sexual.
El 15 de abril una pequeña de 4 años fue la sobreviviente del crimen de su madre y posterior suicidio del conviviente de éste, en su hogar del sector Gran Vía.
Pero sin duda julio fue el mes más violento en la materia, con 7 homicidios a contar del domingo 5, lo que encendió la alerta de las autoridades al comenzar a concentrarse este tipo de graves delitos en campamentos y teniendo a extranjeros como víctimas.
Agosto comenzó de la peor forma, con el asesinato del taxista Sergio Mori Olcay, hallado muerto el martes 4 en el Trocadero en el portamaletas de su vehículo. Hasta la fecha es el único caso que sigue sin ser resuelto y es investigado por la Brigada de Homicidios de la PDI. Nueve días después fue asesinado el conocido estilista Pedro Yáñez Cruz en su hogar de la población Lautaro.
El 23 de octubre, en el living de su casa en la Coviefi fue ultimado el profesor normalista Sótero Gahona Henríquez.
En noviembre, en tanto, hubo dos crímenes en dos días: el del colombiano Bryan Rojas Salazar en calle Rodrigo Chaparro, el domingo 1, y al día siguiente el del transgénero Ban Vaster Ruiz Núñez, en la población Corvallis.