Cartas
Ser policía
Señor director:
Una de las más hermosas profesiones es la de policía, sea detective o carabinero. En nuestro país la formación de un oficial es de cuatro años y necesariamente debe tener o formar su vocación. En su trabajo profesional tendrá más dificultades que facilidades, siempre dejará a una familia contenta y a la de los imputados enojada o preocupada. Claro está que su norte es ser un verdadero paladín de la justicia.
Antes de la Reforma Procesal Penal contaban con mayor autonomía y un mayor espacio para desarrollar sus conocimientos, habilidades, intuición y su cercanía con la comunidad. Y la confianza que en ellos depositaban los jueces, garantizaba eficacia y eficiencia. Hoy mucho de ello lo han perdido, y generalmente no pueden llegar hasta donde criminalísticamente quisieran, ya que la facultad de investigar es de otra institución. Muchas veces la palabra coordinación se olvida y ello los limita, y por lo tanto no se generan los resultados que la ciudadanía demanda.
Creo que Jorge Abbott Charme, el nuevo Fiscal Nacional, retomará la coordinación exitosa producida a inicios de la reforma, posibilitará que cada institución haga lo que sabe y no obstaculice conocimientos. Logrará que derecho y criminalística como ciencias, convivan perfectamente y que prontamente la ciudadanía entienda que el norte común, es mejorar la seguridad y disminuir la percepción de inseguridad, sea objetiva o subjetiva.
Saluda atentamente,
Alberto Contreras Silva
Deberes y derechos
Estimado director:
Mientras algunos celebran y otros critican la gratuidad para los alumnos universitarios, nadie ha dicho nada con respecto a los requisitos académicos que deberían cumplir los alumnos para mantener el beneficio, como número máximo de repeticiones de cursos, duración y cambios de carrera.
De seguro estos temas son antipopulares, pero son justos y necesarios, por la transparencia y durabilidad del sistema de gratuidad.
Este importante derecho debe tener asociado sus respectivos deberes...
Luis Enrique Soler Milla