Manuel Chimaja Olguín
Aburridos y sin esperanzas están los vecinos de la población Altos Club Hípico y la Bonilla, quienes deben lidiar con los malos olores y los roedores debido a los diferentes microbasurales del sector.
Pilas y pilas de escombros y basura orgánica son las que se acumulan a un costado de la línea del tren, poniendo en riesgo a niños y adultos que viven a escasos metros de este problemático panorama.
Drama
En plena esquina de la Avenida Héroes de la Concepción con Juan Orione está uno de los focos más complicados, esto porque mes a mes se realizan operativos de limpieza por parte de las autoridades, pero a las horas aparece nuevamente la basura.
"El olor es súper fuerte, no puedo dejar las ventanas abiertas de mi casa, vivo encerrada como en la cárcel y ya nos aburrimos de hacer algo, ya que acá vienen personas de otras poblaciones a botar su basura a vista y paciencia de todos nosotros", comentó Gladys Becerra, vecina del sector.
Además aseguró que la presencia de fecas de ratón ha aumentado considerablemente en su antejardín, poniendo en riesgo a sus hijos ante cualquier infección.
Si bien los escombros se toman gran porcentaje de este microbasural, los materiales orgánicos están a la luz del día en este rincón. Es cosa de pasearse por toda la línea del tren para encontrarse con colchones, muebles, televisores y hasta animales muertos abandonados, que se encuentra entre dos poblaciones.
"Hace dos días comenzaron a quemar la basura y aquí quedó la grande, nadie hizo nada y el olor era insoportable. Sabemos que las autoridades vienen a limpiar pero las mismas personas son las cochinas", aseguró Rodrigo Aracena, vecino.
Sin duda un drama que tiene con los brazos cruzados a estos residentes y que piden urgente una ayuda a su calvario.