Sincera y sin filtro: La vida de la socialité Julita Astaburuaga
La enfermedad afectó al páncreas de la querida socialité nacional. Falleció anoche a los 96 años.
Cultura & Espectáculos
A los 96 años falleció en la madrugada de ayer una de las figuras más queridas del jet-set nacional: Julita Astaburuaga. La reconocida socialité murió debido a un cáncer de páncreas que fue diagnosticado hace dos años.
El deceso fue confirmado por sus familiares y amigos, incluida Mary Rose McGill, con quien solía compartir en grandes eventos nacionales. El círculo íntimo de la conocida experta en protocolo ha mantenido bajo reserva los detalles de su partida, pero sí revelaron que se mantuvo lúcida hasta el último momento.
"Estoy totalmente destrozada, ella no estaba bien últimamente", dijo McGill en contacto con el matinal "Mucho Gusto". "Creo que todo Chile va a estar triste (...) Va a ser muy difícil reemplazarla", añadió.
Durante su matrimonio con Maquieira, Astaburuaga tuvo una intensa vida social vinculada a la esfera política internacional. Vivió en Argentina, Bolivia, Ecuador, Estados Unidos, Francia, México, Suiza y Venezuela. Tras pasar varios años fuera de Chile, regresó al país en 1970. Una década más tarde- e impulsada por Mary Rose McGill- se convirtió en directora de los Amigos del Teatro Municipal. Fue ese cargo el que la llevó a convertirse en una figura conocida para la audiencia.
Dichos
Fue reconocida, entre otras cosas, por sus comentarios y respuestas inesperadas en varias de las entrevistas que dio a los medios. Aquí algunas:
Para un perfil que le hizo la revista Paula el año 2012 llamado "Cómo ser Julita Astaburuaga", la socialité entregó su fórmula de la felicidad: frivolidad y solidaridad. Por lo mismo, contó que ella y sus amigas vendían ropa, y con las ganancias daban préstamos a mujeres en la comuna de Angol para que iniciaran sus propias empresas. "Pagan responsablemente cada cuota. Los pobres son más honrados que los ricos. Eso lo tengo comprobado", confesó.
Poco habló de su tendencia política, pero cuando lo hizo sorprendió. En la revista Caras declaró considerarse "intermedia". No obstante, recalcó, además, que a veces le producía rechazo. "Podrían hacerse cosas maravillosas, pero suceden muchas más espantosas (...) A mí me catalogan de momia, pero de momia no tengo nada. Comparto muchas ideas con todos los partidos, especialmente con el Socialista", sostuvo.
amalebrant@estrellanorte.cl