Cartas
Carrera
Señor director:
Me dirijo a usted para denunciar un drama que estamos viviendo muchas familias en Antofagasta. Y esto ocurre en la carrera de Odontología de la Universidad de Antofagasta, donde un alumno puede tener un 7 e igual reprobar el ramo y el año. Hay jóvenes que van en cuarto o quinto año y llevan 3 o 4 años repitiendo.
Le cuento el porqué. La carrera consta de cátedras y de práctica clínica con pacientes, los cuales por imposición de la UA el alumno es el responsable de conseguir los pacientes para su ramo de clínica. Usted como alumno puede tener un 7 en cátedra, pero si su paciente por "x" motivo deja de asistir al tratamiento, el alumno reprueba el ramo y el año (la carrera es anual).
Esta situación a los chiquillos los tiene metidos en una profunda depresión y frustración.
No sabemos qué hacer como padres. Uno llega hasta el extremo de cubrir el costo del tratamiento del supuesto paciente, pero así y todo no podemos manejar la voluntad de éste, de cumplir con el tratamiento, y de su existencia.
También hay que considerar que la universidad está retirada de radio urbano, sin publicidad que convoque, sin inversión, y las personas que logran contactar los alumnos, son por lo general de bajos recursos.
Además, esta carrera es la más cara. Debería durar 7 años, pero los muchachos la están sacando en 10, 12 o 15 años. Y lo curioso es que la UA no echa a los alumnos por reprobar el ramo, porque de hacerlo se cierra la carrera, y al salir sellan una deuda muy grande, lo que es una carga económica y emocional para la familia y para el joven.
Tampoco los jóvenes y uno como padre puede reclamar, por temor a las represalias.
No sé por qué esta universidad no gestiona soluciones prácticas como convenios con instituciones (asilo de ancianos, Hogar de Cristo, Gendarmería, colegios, etc.), donde pueden conseguir pacientes, hacer un levantamiento de pacientes y generar una base de datos, bajo la responsabilidad de la universidad de ellos proporcionar los pacientes.
Así hacen un bien social a la comunidad y les sacaría la mochila a las familias y los alumnos.
Sé y estoy consciente de que la universidad tiene sus reglamentos internos, y yo como padre al igual que los muchachos no podemos hacer nada. Pero también sé que todo reglamento no puede estar sobre la ley.
La educación es un derecho, pero esta universidad ejerce un abuso de poder y delega su responsabilidad a los estudiantes, tomado una actitud pasiva y de comodidad, al no gestionar las condiciones adecuadas para los estudiantes de la carrera de Odontología.
Atte.
Un padre preocupado