Luego que personal de la Dirección del Trabajo fiscalizara el terminal de la línea 104 del TransAntofagasta, suspendieron el funcionamiento de dicho recinto.
¿El motivo? Se detectaron graves falencias en el terminal, como por ejemplo no contar con agua potable destinada al consumo humano; no tener servicios higiénicos (baños) independientes y separados para hombres y mujeres y no mantener los lugares de trabajo en buenas condiciones de orden y limpieza.
Pero eso no fue todo, los fiscalizadores también constataron que no están protegidas las instalaciones eléctricas o de gas y no poseen extintores de incendios adecuados.
Luego de aquello, el director regional del Trabajo, Rubén Gajardo, informó que las multas cursadas fueron por un total de 280 UTM, poco más de 12 millones de pesos y recalcó que el lugar mantendrá la suspensión hasta que corrija las deficiencias y adopte las medidas para restablecer las condiciones mínimas de higiene y seguridad de acuerdo a la normativa.
El presidente del sindicato de conductores del TransAntofagasta, Alejandro Olguín, señaló que "prácticamente todas las líneas tienen terminales con escasa infraestructura pero de a poco van mejorando".
El seremi del Trabajo, Pablo Rojas, hizo un llamado a los empleadores a resguardar la vida y salud de los trabajadores.