Cartas
Inseguridad y justicia
Señor director:
El presidente de la Corte Suprema, Hugo Dolmetsch, ha dicho una gran verdad: Los fiscales no confían en las policías y ello incide en la aclaración de delitos. Ahora, las causas de ello pueden ser varias, dirigir una investigación y tener cero idea de criminalística o técnicas de investigación; sentirse dueño del conocimiento y pensar que solo instruyendo puede aclarar ilícitos. Con la mayoría de los fiscales ocurre lo anterior, pero con los buenos fiscales se da lo contrario y con ello se logra eficacia investigativa.
El señor Dolmetsch, confía en las policías y como ministro especial ha trabajado directamente con la PDI y sus detectives. Sus resultados han sido excelentes, es decir la capacidad profesional investigativa está, pero lamentablemente no se le considera o simplemente algunos fiscales la desvalorizan.
Ahora, la seguridad es tarea de todos y es extraño que detenidos por delitos violentos o de alta connotación social solo vayan de paseo a tribunales. Es ahí donde se da el exacerbado garantismo, y que contrasta con la forma de resolver de jueces de garantía que tuvieron el honor de ser jueces del crimen, es decir, conocieron la verdadera personalidad del delincuente y directamente las triquiñuelas para evadir la mano de la justicia.
Le saluda atentamente,
Alberto Contreras Silva