Redacción - La Estrella de Antofagasta
Sólo un click basta para "contribuir" a una verdadera sicosis colectiva, que en el caso de Antofagasta comienza a tomar forma a raíz de falsas informaciones de secuestros o intentos de éstos.
En las dos últimas semanas han sido viralizados en Facebook y Twitter, además de Whatsapp, relatos en primera o tercera persona del supuesto fallido plagio de un estudiante de un liceo del sector Gran Vía, de una alumna de un plantel del sector norte y, el miércoles, del bebé de una joven madre en el sector sur de la capital regional.
Los casos involucraban a menores de edad y, extrañamente, pese a su gravedad, no fueron denunciados formalmente. En uno de los hechos incluso se estableció que en realidad se trató de un intento de robo de una cartera y que la afectada, asustada por las últimas informaciones de secuestros, pensó que estaba siendo víctima de uno.
De ahí la preocupación de las autoridades, quienes coincidieron en descartar la veracidad de los casos y condenaron no sólo la irresponsabilidad de quienes originaron la información, sino que también la de aquellos que de forma liviana y sin confirmación de por medio, la replicaron.
"Cuando las personas son víctimas o testigos de un hecho, lo que corresponde es dar conocimiento a las policías de lo que sucedió", dijo la gobernadora provincial Fabiola Rivero, quien enfatizó que si se consiguen grabaciones u otro tipo de registros mucho mejor, porque constituyen medios de prueba. Sin embargo, "cuando las personas de forma irresponsable comienzan a generar alarma pública es súper importante destacar que eso es un delito".
La autoridad provincial recordó el caso de una adolescente que hace un tiempo incluso enfrentó un proceso penal por falsa información sobre un desastre natural que fue viralizada. Por ello, llamó a la ciudadanía a ser comprometida y con opinión, pero responsable y respetuosa.
El delito de alarma pública- dijo -tiene asignada una pena de presidio menor en su grado mínimo. Esto es, de 61 a 540 días.
Rivero fue enfática al descartar los supuestos secuestros ocurridos en Antofagasta, ya que de hechos de esa naturaleza y especialmente si involucran a niños o adolescentes, les son informados de inmediato por Carabineros o la PDI, con las que tienen contacto estrecho y permanente.
Quién también desestimó la veracidad de los casos fue el jefe de la II Zona de Carabineros, general Víctor Acosta. No hay ningún antecedente ni denuncia de esos hechos, afirmó, añadiendo que esto, sumado a otras situaciones en Calama, "me da a entender que estamos frente a una sicosis comunal, regional tal vez, respecto a a estas situaciones que no son tal".
Su llamado, entonces, fue a la población a estar tranquila, con la seguridad que el único secuestro ocurrió en Antofagasta el 10 de este mes y tuvo como autora a una colombiana con sus facultades mentales perturbadas. Ella fue detenida y fue un hecho aislado, enfatizó.
Así las cosas, las falsas informaciones sólo ayudan a generar una sensación de inseguridad sin base alguna. Esa apreciación es compartida por el jefe de la Brigada Investigadora de Delitos Sexuales y Menores (Brisexme) de la PDI Antofagasta, comisario Héctor Mera, quien rechazó también la veracidad de los casos denunciados y manifestó su preocupación, ya que informaciones de esa naturaleza "lo único que causan es temor y que la gente comience a relacionar de manera errónea, por ejemplo, robos con intentos de sustracción de menor o secuestros".