Redacción
La indignación por las casi 45 emanaciones de gases desconocidos que han ocurrido hace más de un año en el sector del Liceo Industrial continúa y ayer los estudiantes, comunidad educativa y vecinos afectados marcharon desde el establecimiento hasta el frontis de la Intendencia para manifestar su descontento porque, luego de varios meses, aún no hay solución a la problemática.
Fue una movilización tranquila de parte de la comunidad educativa que desde el lunes se mantiene en paro indefinido como forma de protesta y presión a las autoridades de gobierno a quienes señalan que "sus soluciones han sido sólo parches". Pero cuando los estudiantes llegaron hasta la Intendencia, la situación cambió un poco.
Las decenas de veces que los alumnos, profesores y directivos han tenido que evacuar por los gases en el sector lo hacen rápidamente, ya que éstos producen mareos, algunos dolores y hasta vómitos. "Es un olor a huevo podrido", dicen los alumnos y precisamente para que las autoridades regionales "sientan lo mismo que nosotros", apenas llegaron a la Intendencia sacaron una sorpresa: algunas bandejas de huevos los cuales terminaron en el frontis del edificio y en la entrada de éste.
"Tomamos esta medida más radical para que ellos sepan cómo vivimos con el olor a huevo podrido. Le dimos tiempo a las autoridades para que solucionaran los problemas pero fallaron. Mientras tanto seguiremos luchando de manera pacífica porque esto no es vandalismo, sino sólo una forma de manifestar la molestia porque lo único que queremos es vivir y estudiar libre de gases", explicó Diego Carvajal, presidente del Centro de Alumnos del Liceo Industrial.
Traerán expertos
La tarde de ayer en la sesión del Concejo Municipal, los ediles votaron a favor de traspasar recursos y así contratar una empresa externa de gas y olores (TSG Group,) que permita identificar la o las fuentes de emanación.
La iniciativa aprobada por ocho millones de pesos consiste en la instalación de 25 estaciones de monitoreos instalados en puntos estratégicos que medirán diversos gases del ambiente, además de una estación meteorológica para estudiar la orientación del viento en el lugar.
43 son las veces que ha evacuado la comunidad educativa por presencia de gases.
La Estrella