Ricardo Muñoz Espinoza
El vecino Osvaldo Naveas llegó con muletas hasta el Cementerio General de Antofagasta para llevarle flores a su mamá en el Día de Todos los Santos. Estando de vacaciones en La Serena, sufrió una caída en un canal y lamentablemente resultó con una fractura.
El problema es que con esta lesión, no pudo subir las escaleras hasta la sepultura que se encuentra en altura, pero afortunadamente los jóvenes con petos blancos estaban justo ahí para tenderle una mano.
A los muchachos no les importó el calor y se las arreglaron para instalar una escalera y ayudar ubicando las flores en lo alto de la corrida, a un costado de la entrada. No sólo eso, sino que algunos también apoyaron a quienes se desplazaban en silla de ruedas por la agotadora subida del campo santo hacia la zona alta. Otros, se encargaron de limpiar los mausoleos. Todo, sin recibir nada a cambio, sólo la sonrisa de la comunidad agradecida.
Se trata de un grupo de alrededor de 40 jóvenes de varios sectores de la zona norte de la comuna, todos participantes de la Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días, popularmente como mormona.
Arturo Chávez, quien es el primer consejero de hombres jóvenes de la iglesia mormona en el sector norte de Antofagasta, explica que esto forma parte de las actividades de servicio de ayuda a la comunidad que tienen los muchachos.
"Nosotros nos preocupamos que el joven se desarrolle en la parte espiritual, intelectual, social, recreativa y deportiva. Y este día son actividades netamente espirituales, es decir en la que ellos puedan servir a otros y de esa manera llevar el mensaje que nosotros hacemos", dice Chávez.
Marcelo Chávez es uno de los jóvenes que participan en la iglesia de la población Las Rocas. "Hay gente que no puede poner flores a sus seres queridos y es bonito ayudarlos. Nos vamos con mucha alegría", dice.
Mientras que otro de los protagonistas de esta actividad es Matías Dowling, quien comenta que "hacer esto es muy bonito, porque la gente como que no se espera esto y cuando nos ve a nosotros, queda como sorprendida".
"Ellos piensan que nosotros queremos algo a cambio, pero cuando le decimos que no buscamos nada, quedan como sorprendidos. Entonces, esas cosas hacen que uno se sienta bien y motiva a seguir haciéndolo", agrega este muchacho que asiste al templo mormón en el sector Miramar.