Cartas
Conductores ebrios
Señor director:
El tema de manejar en estado de ebriedad (borracho) en Chile se está tornando un hábito. Se ve que no está haciendo efecto la "ley Emilia", porque las sanciones no son eficaces como en Suecia e Inglaterra.
Si en Chile se llevase a cabo este ejemplo, a los conductores ya se les habría quitado la licencia de por vida, se le quita el auto y además se da aviso a su centro de salud donde queda fichado por su problema con el alcohol. Esta medida es la que necesitamos en Chile y no otra. Las personas sin principios, sin escrúpulos, sin ética ni moral, jamás van a cambiar.
Ya se acerca la fiesta de fin de año ¿Cuántos muertos estos inmorales e inescrupulosos van a agregar a su lista? Es muy grave lo que está ocurriendo en nuestras calles. Ni los peatones esperando locomoción o caminando por las veredas están libres de estos seres sin principios ni valores. Generalmente son jóvenes quienes protagonizan estos accidentes y pregunto ¿qué están educando los padres, por qué no saben qué hacen y con quiénes se juntan sus hijos?
En realidad este mundo ya no vive, sobrevive, temeroso, angustiado, desconfiado, de que en cualquier momento atentarán contra sus vidas.
Myriam Richards Madariaga
Lindo gesto
Señor director:
Hay personas caritativas, humanitarias, hacen obras sociales en forma silenciosa y desinteresada. No buscan publicidad en televisión y prensa para hacer algo para los niños de escasos recursos. Gente maravillosa que se merece un aplauso y reconocimiento.
Quiero referirme a César Araya y al señor Concha (vecino clandestino), quienes tienen un programa radial. Junto con sus auditores hicieron pasar una Pascua feliz a varios niñitos, donde se les entregaron regalos, confites, pan de pascua, queque, bebidas y empanadas. Los locutores, personal y todos los presentes cantaron lindas canciones de Navidad, todos felices.
Fue emotivo fue verlos contentos jugando y corriendo con sus regalos. Tuvieron un día maravilloso. Los conductores muy emocionados, algunas lágrimas cayeron de sus ojos al ver las caritas felices de todos los pequeños. César, vecino, los felicito por esta gran iniciativa que ustedes realizaron.
Waldo Campusano Álvarez