Falta de recursos: La primera valla del atleta paralímpico
Antofagastinos destacan en deportes adaptados de Chile pero -advierten- el mayor desafío está en la ciudad.
En la edición de ayer informamos con orgullo el importante primer lugar que logró Alexander Cataldo en el ranking nacional del tenis en silla de ruedas del Comité Paralímpico de Chile. Histórico antecedente del antofagastino que conforma un grupo de motivados atletas paralímpicos que se plantean seguir consiguiendo triunfos dentro y fuera de Chile.
Valeria Cortés Tello (21) y Marco Requena Biaggini (24), tenimesistas de Antofagasta y Mejillones respectivamente, se encuentran en dispar momento en sus carreras. Valeria se prepara para correr en la maratón de Santiago (2 de abril) en representación de la Asociación Antofagasta Habla de Autismo; mientras que Marco hace nueve meses que no puede entrar porque su prótesis se encuentra dañada y repararla cuesta más de seis millones de pesos.
"Mi idea es visibilizar el autismo en la ciudad. Es un tema que está guardado y que no se habla mucho, no sabemos ni cifras exactas de cuántas personas con autismo hay en el país, y menos en Antofagasta. Entonces nuestro objetivo es ir educando", comenta la joven sobre su próxima competencia deportiva.
-¿Tu idea es superar el cuarto lugar del año pasado?
Sí, pero el año pasado fui por motivos deportivos. Sentí que era un logro muy grande, pero ahora es una forma de contribuir a la asociación, porque el 2 de abril es el Día Mundial de Concienciación sobre el Autismo.
Todo lo que es inclusión me llega, hace más de 20 años que pertenezco a Teletón, mi mamá ingresó a mi hermano con Síndrome de Down hace más de dos años también ahí, así que es importante para mí educar y generar conciencia. Es lo mismo que en el área deportiva, el tema de estudiar y entrenar es súper complicado y difícil, en los tiempos que me queda entreno. Corro por las calles (...) en Antofagasta el tenis de campo adaptado lleva más de siete años, y ahí empezaron a destacar varias figuras, como Alexander Cataldo, Bryan Tapia y Marcos Soto, entre otros.
-Ahí empezaron los más destacados...
Sí. Ahí empecé también yo con mi carrera deportiva. Fui a mi primer torneo y obtuve el oro en 100 y 200 metros planos en los primeros juegos nacionales de todas las Teletón de Chile. Correr me gusta, pero mi corazón está en el tenis de mesa.
-Después competiste en Buenos Aires. ¿Es complicado siendo de acá?
Era una tarea bastante fuerte por los espacios de aquí. No tenemos las mismas herramientas que en Santiago, así que sentimos que vamos en desventaja también.
Agradezco a la gente que nos ayudó, los gimnasios y a la Fundación Ganamos Todos, que me compró las zapatillas que exigían para la competencia. Muchos se han abierto a entender que el deporte no solo es fútbol y no es solo de hombres, es universal. Ese es el problema que tenemos aquí, porque Antofagasta no es una ciudad diseñada universal ¿cuántas veces hemos marchado? Pero somos la última prioridad para todos. No solo se requieren parques, necesitamos que se invierta en educación y locomoción inclusiva, ¡ahora! Pasa en todas partes que cuando se llega con un logro dicen que están muy orgullosos, pero se queda en el "vamos a hacer...". Antofagasta se está quedando muy atrás en el tema de las personas en situación de discapacidad.
Valeria obtuvo dos medallas de plata en los juegos paralímpicos nacionales del 2015 (del Mindep). Excelente comienzo para la tenimesista que integra el equipo local que nos representará en los II Juegos Paranacionales de Concepción (del 15 al 20 de mayo).
Sin recursos
La otra gran dificultad con la que tienen que lidear esos muchachos es el centralismo. El nivel de equipamiento e infraestructura deportiva demuestra que el discurso de la gran capital de la minería a nivel mundial tampoco les acompaña.
Ejemplo de esto es el joven Marco. Sus años de esfuerzo y entrenamiento se vieron cortados hace nueve meses y no por falta de voluntad. Su prótesis se quebró y ahora requiere cambiarla no solo por el tema deportivo, sino que por su uso diario. Seis millones cuesta devolverlo a los entrenamientos, dinero que no posee y que teme no llegará.
"El deporte de alto rendimiento está en pañales acá. Yo tuve la oportunidad de ser seleccionado juvenil paralímpico, e ir a campeonatos internacionales donde obtuvimos medallas, pero después se hizo difícil seguir, por el dinero. Cuando eres medallista internacional te dan una beca que es un sueldo mínimo, y con eso en esta ciudad no vives. Lamentablemente no se da porque Chile es muy centralizado. Falta apoyo y recursos a la comunidad deportiva", dice, agregando que espera retomar su carrera.