Menú ejecutivo

No podemos desconocer dentro de nuestra idiosincrasia criolla el famoso menú ejecutivo o del día. Amén de oficinistas, empleados públicos y todos aquellos que hacen un alto en sus quehaceres para llenarse la andorga al momento de almorzar.

Pero, ¿cuándo y cómo surgió el menú del día? La palabra menú proviene del latín minutus, que significa pequeño y sus orígenes se remontan a la Edad Media, cuando los comensales nobles de los Consejos Feudales escogían entre una amplia lista de platos sus apetencias.

Se dice que fue Enrique (V) Brouswicky por el año 1849, que comenzó a redactar las cartas de menú. Más tarde en el siglo XVII, se comenzaron a colgar pergaminos manuscritos en las posadas y posteriormente se masifico como una instrucción de gobierno con el fin de darlo a conocer a los turistas.

Nuestro arraigo nacional deriva de la costumbre implantada en la madre patria alrededor de los años '60. Así entonces, hasta nuestros días el famoso menú se cuelga de nuestros locales, desde la picada a los de mantel largo, buscando con mayor picardía y creatividad atraer a los comensales, ofreciendo variados menús con todo el encanto de nuestra cocina.