Redacción - La Estrella de Antofagasta
Con preocupación reaccionó la Colectividad de Residentes Colombianos en Antofagasta ante al veredicto absolutorio en el caso del homicidio de uno de sus compatriotas.
Y es que la resolución del Tribunal de Juicio Oral en Lo Penal por el caso del colombiano Bryan Stiven Rojas Salazar, asesinado el 31 de octubre de 2015 frente a la Villa Doña Francisca de la capital regional, a un costado del Colegio Técnico Industrial Don Bosco, les dejó un nuevo sabor amargo.
Nuevo, porque a juicio del presidente de la agrupación, Benjamín Cruz, el hecho se viene a sumar a otros casos que los afectaron y que no han encontrado justicia. "Estamos muy preocupados por lo que ha estado ocurriendo en situaciones de distinta índole; da la impresión que los ciudadanos extranjeros son visto como ciudadanos de segunda clase", afirmó.
Respecto a la absolución de J.L.V.V., chileno de 30 años por el crimen, indicó que "pasamos de 12 años, que es lo que pidió la Fiscalía, a cero". Según adelantó, revisarán ésta y otras resoluciones e investigaciones de hechos que afectaron a sus connacionales, para ver qué acciones seguir y evitar que queden impunes.
Ese- recordó - fue el caso del ataque incendiario que sufrió el stand de su país en el Festival de Colectividades Extranjeras, lo que calificó como un claro ejemplo de violencia que no fue aclarado, aunque ambas concluyeron que fue intencional. Dijo que la Fiscalía desestimó todo y archivó la causa, pese a que jamás ni siquiera se les llamó.
Recordó, además, otros casos no sólo en Antofagasta, sino que en otros puntos del país, en los que dijo que "no sé si sería igual (la respuesta de la justicia) si fuera un chileno".
Bryan Rojas Salazar, de 21 años, fue apuñalado y murió a causa de una herida penetrante cardiaca y el fiscal Juan Castro Bekios pidió para J.L.V.V. una pena de 12 años, 6 meses y tres días. Sin embargo, el lunes fue absuelto.
Para el Tribunal de Juicio Oral en lo Penal de Antofagasta quedó acreditado en las audiencias el delito de homicidio, pero la prueba de cargo "no resultó suficiente ni idónea a fin de acreditar la participación del encausado contenida en la propuesta acusatoria ni menos las dinámicas descritas por algunos de los testigos del Ministerio Público, pues se evidenciaron severas inconsistencias en las declaraciones de todos éstos, en relación a lo que manifestaron durante la investigación con aquello que sostuvieron en el juicio".