El motivante retorno a clases en el campamento del padre Berríos
Alumnos del Centro de Formación inician el segundo semestre. En ese lugar buscan oportunidades.
Hace algunos días terminaron las vacaciones de invierno y con ello los escolares y estudiantes volvieron a las salas de clases. En el Campamento Luz Divina VI la situación es similar, atrás quedó el descanso y ahora nuevamente son ellos los que se encuentran atentos a cada indicación del profesor.
Son ellos, los alumnos de la segunda generación del Centro de Formación Técnica que se ubica en La Chimba. El mismo que es impulsado por el sacerdote jesuita Felipe Berríos y por Susana Véliz, la directora, más conocida por todos como la "Tía Chana".
Durante estos días, los alumnos -todos de campamentos cercanos y de otros sectores de Antofagasta, la gran mayoría inmigrantes- comenzaron el segundo semestre en este centro, con el objetivo de buscar nuevas oportunidades de superación de la pobreza a través del estudio de oficios.
Corte y confección, peluquería, carpintería, soldadura, electricidad, gastronomía, son algunas de las especialidades que aprenden los alumnos.
"Son 70 alumnos que vienen de todos los campamentos de Antofagasta a estudiar todos los días de 7 a 10 de la noche oficios básicos enfocados en el autoempleo y hay 40 alumnos más que vienen dos veces a la semana a estudiar alfabetización digital, monitor en salud, jurídica y en familia", dice Berríos.
Clases
El jesuita agrega que las clases del segundo semestre comenzaron el pasado 24 de julio y el 10 de diciembre está fijada la certificación de cada uno de los alumnos.
Berríos mira con orgullo y esperanza a esta segunda generación, ya que prácticamente se mantiene el mismo número de alumnos que comenzaron en marzo y sólo cuatro desertaron.
"Han abandonado muy pocos por motivos de fuerza mayor, porque se murió un pariente fuera de Chile o enfermedad, pero se mantiene el número bastante alto", añade el presbítero.
La primera generación fue certificada en diciembre pasado, en una ceremonia en donde la culminan de los cursos de los más de 50 alumnos fue presenciada por Marcelo Bielsa, íntimo amigo de Berríos. Sin embargo, el padre reconoce que ahora tiene mayor experiencia con el trabajo del centro de formación: "la gente necesita oportunidades, no regalos... La idea es mantenernos, creo que deberían haber 10 centros así en Antofagasta", recalca Berríos.
Y parte vital del trabajo está a cargo de la Tía Chana, que se ha transformado en el verdadero brazo derecho de Berríos. Ella respalda las palabras del sacerdote: "Tenemos mucha más experiencia, porque el año pasado tuvimos hartos percances y de eso aprendimos. Ahora es como todo más fácil".
La directora destaca el trabajo que se está llevando a cabo y anuncia que próximo están por comenzar un taller de salud.
"Tenemos siete profesores de lujo,que saben cómo tratar a los extranjeros. Los alumnos aprenden de los profesores, pero estos también aprenden de los extranjeros", comenta.
Una de ellas es Linda Laredo, quién es oriunda de Perú y que aprende cada día en el taller de gastronomía. Sabe que aprender cada corte nuevo, significa una oportunidad laboral.
"Esto me parece muy bien, son muy buenas las cosas que hemos aprendido, como por ejemplo cada corte de las cebollas o las papas...Esto nos ha servido para cocinar en nuestra casa y también para el trabajo o bien, yo misma puedo emprender vendiendo colaciones", señala Linda, quién vive en el Campamento Villa El Sol.
Una opinión similar es la que tiene la inmigrante colombiana María del Pilar Arango, quien cada semana no falla en asistir al taller de peluquería. "Me inscribí en diciembre porque me pareció muy importante, ya que oportunidades como ésta se dan poco,", comenta.
"La gente necesita oportunidades, no regalos... Deberían haber 10 centros así en Antofagasta"
Felipe Berríos, sacerdote"