Cartas
Agradecimientos
Señor director:
Me gustaría agradecer sinceramente a la Primera Compañía de Bomberos de Antofagasta y al Cuerpo de Bomberos, por haber reconocido mi trayectoria dentro de esta institución, pues ya son 65 años de servicios ininterrumpidos que he cumplido, pues ingresé muy joven a la "vida bomberil".
De la misma manera, quiero agradecer públicamente el homenaje que realizó la Gran Logia de Chile de Antofagasta a nuestro Cuerpo de Bomberos. En esa ocasión, los masones de Antofagasta también reconocieron mi trayectoria, lo
cual me emocionó y recordaré por siempre. Sin duda, que fue muy especial el momento vivido en la logia, donde se volvieron a encontrar dos instituciones históricas de la ciudad.
Atentamente,
Luis Gastón Pastén
voluntario insigne
Precio del pan
Estimado director:
El proverbio "palos porque bogas y palos porque no bogas" calza justo para los antofagastinos. Ahora lloramos sobre la leche derramada. Teníamos un molino que regulaba el precio de las harinas y por ende del pan nuestro de cada día. Cuantos sufrimos los nortinos y seguimos sufriendo, por tener una ciudad mal planificada, un grupo de vecinos que llegó después de la instalación del molino, lo hizo salir. Ahora tenemos las consecuencias, y ni más ni menos tendremos que soportarlas. Ahora los molinos pondrán el precio de las harinas a su antojo, no le echemos la culpa a la minería, asumamos nuestros propios errores.
Tarde o temprano sufriremos sismos, se cortarán las carreteras y quedaremos sin abastecimiento. Y como antaño, el stock de harina disminuirá. Bueno, ya no podemos volver atrás.
Lo mismo sucederá con los estanques de combustibles, tienen sus días contados y cuando quedemos sin combustibles por "a, b o c" motivos, alzaremos la voz hacia el viento. Ya no nos escucharán, porque es demasiado tarde.
Así es la democracia y los que toman las decisiones se siguen riendo de los sufridos nortinos.
Lo saludo muy atentamente a usted señor director y a sus colaboradores.
Miguel Bascuñán Sfeir
antofagastino