Contraportada

Claudia Cáceres Guerrero

Sharon Guerra Baez (24) es una antofagastina a la que siempre le gustó el baile, por lo que desde muy pequeña supo que podría hacer de su pasión, un trabajo que marcaría la diferencia.

Hoy está poco a poco concretando un proyecto que la tiene muy entusiasmada, ya que junto a su compañero Eduardo Castellano crearon el programa de entrenamiento Power Dance, que mejora las condiciones físicas de quienes se atreven a practicarlo, mezclando movimientos de baile, fuerza y cardio de alta intensidad.

Sin embargo, más allá de un cambio físico, Sharon menciona que pretenden lograr un cambio en todos los aspectos de la vida de la persona, sobre todo para las mujeres.

"Me encanta cuando sonríen, cuando disfrutan, cuando ven cambios en ellas y me dicen 'mira profe lo que logré'. Hay muchas mujeres que han llegado a mi clase con problemas, por lo que trato que esta hora de entrenamiento, sea una hora en donde ellas se puedan olvidar de todo", dice.

Agrega que "a veces uno ve caras, pero no sabe lo que pasa detrás de la persona. Yo no pregunto, pero sí miro a los ojos y veo si alguien viene con algún problema. Hay chicas que viven maltrato, que les han dejado su autoestima por el suelo y que han podido cambiar eso en la clase".

Sharon explica que algunas mujeres toman su clase como diversión, otras como entrenamiento e incluso como un refugio. "Trato de hacer esto como una comunidad. No trato de imponerme como profesora, ni ser indiferente, al contrario, trato de involucrarme en sus vidas y estar con ellas, darles un apoyo y desde mi experiencia decirles que se puede; todos podemos hacer el cambio, creer en nosotras mismas, querernos, sacar nuestra sensualidad y amarnos mirándonos en el espejo".

La entrenadora dice que le gustaría dar a conocer Power Dance por todo el país y que cada vez más personas decidan cambiar.

"Porque luego de ver cambios en ti, tienes una postura distinta ante la vida y ya no dejas que nadie te pase a llevar, sobre todo por lo que está pasando con la violencia de género. Yo tuve una experiencia con eso, a mi también me dejaron mi autoestima por el suelo, pero un día me paré, me miré al espejo y dije basta. Entonces si yo lo pude hacer, todas pueden", finaliza Sharon, quien realiza sus clases en BodyFitness Gym.

Sharon Guerra"

"No trato de imponerme como profesora, ni ser indiferente, al contrario, trato de involucrarme en sus vidas, estar con ellas y darles un apoyo desde mi propia experiencia""

claudia.caceres@estrellanorte.cl

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