La población Playa Blanca es una de las más emblemáticas de la ciudad, ya que se encuentra en el sector sur, frente a la Universidad Católica del Norte y del renovado Parque Croacia. Además por estar cerca de esa casa de estudios, en el sector viven muchos estudiantes que provienen de otras ciudades, lo que genera un ambiente muy movido durante todos los días.

Los vecinos, en especial los más antiguos, siempre se quejaron porque algunas de sus calles y pasajes estaban en muy malas condiciones, con calzadas pésimas que dañaban a los vehículos. Afortunadamente las autoridades tomaron cartas en el tema y mejoraron gran parte de la población, sin embargo hay dos pasajes que "no fueron considerados" y son el punto negro de este barrio.

Nos referimos al pasaje García Lorca, entre las calles General Lagos y la avenida Ejército; y también al pasaje Eduardo Murillo, entre General Lagos y Blumell.

En el primero la calzada es de tierra, con algunos baches y aceras quebradas. Mientras que el segundo presenta una escalera que, da la impresión, jamás se reparó desde su construcción, siendo una verdadera trampa para quienes transita por allí, en especial las mujeres que usan tacos y las personas de la tercera edad.

Miriam Araya vive cerca del pasaje y debe pasar todos los días por allí para tomar locomoción. Asegura que en una oportunidad se cayó de noche por el mal estado de la acera, eso fue hace diez años y hoy todo esta igual. "Una vez pise mal y me caí. Recuerdo que reclamé a la municipalidad para que repararan el lugar, vinieron varios funcionarios y al final nunca pasó nada", acotó.

La vecina aseguró que por la noche hay que bajar con mucho cuidado, ya que la luminaria no es de las mejores. "Cuando oscurece esos pasajes son verdaderas trampas. Hay una escalera muy mala que ninguna autoridad se ha preocupado de reparar", sostuvo.

Ana María Díaz lamentó que cuando se repararon las calles de la población Playa Blanca, no se explica porque estos pasajes no se intervinieron.

"Antes las calles del sector eran muy malas. En la época de la universidad era terrible pasar por algunas calles. Eran de tierra y las aceras estaban en malas condiciones. Ahora el rostro cambió, las calles están mejores, pero estos dos pasajes siguen muy malos", comentó.

Recordemos que la municipalidad espera que Serviu pueda entregarles el mandato para ser ellos la unidad técnica y así reparar aceras y calzadas de manera más rápida.