Redacción - La Estrella de Antofagasta
El lunes, a las 11 horas, será reanudado el juicio que se sigue en contra del mecánico R.O.H.A, para quien el Ministerio Público pide una pena de presidio perpetuo calificado por el femicidio de Karen Andrea Wilson Villagrán.
La víctima, de 31 años, era su esposa desde el 2009 y madre de sus dos hijitos de 6 y 4 años, y murió estrangulada el 2 de marzo del año pasado en el domicilio familiar, en el sector Costa Laguna de Antofagasta.
Ayer declararon un oficial de la Brigada de Homicidios (BH) de la PDI y la madre de la joven, quien aún muy afectada relató que Karen se había ido de su casa al hogar de una tía y que había vuelto a su domicilio para buscar la ropa de colegio de sus hijos, los que el día del crimen regresaban a clases.
Agregó que hace meses era muy infeliz en su matrimonio y el acusado era posesivo, intrusivo y controlador. Dijo que sabía que su hija estaba haciendo los trámites para divorciarse y que el tema lo había conversado muchas veces con su esposo, quien a veces era comprensivo y otras irascible. Además, afirmó que la víctima le comentó que había iniciado una relación con un excompañero de universidad, al que conoció cuando éste estudiaba derecho.
El profesional también declaró en el juicio y recordó que se reencontró con Karen cuando ella y su mamá llegaron hasta su oficina a solicitar asesoría para un divorcio. Luego él se cambió de trabajo y la derivó a un colega que la asesoró para que iniciara el cese de convivencia.
Según afirmó, la mujer soportó muchos malos ratos por amor a sus pequeños y planeaban formar una familia. El día de los hechos fueron incluso a un especialista para tener hijos cuando iniciaran la vida en común y los resultados positivos de los exámenes estuvieron dos días después de su muerte.
Relató, también, que un mes antes, cerca de medianoche el acusado lo llamó 12 veces a su celular, de lo que hay registro en su tráfico de llamadas que fue exhibido en el juicio.
La muerte de su pareja, explicó, fue una experiencia traumática.