Cartas
El comerciante más antiguo de Chile
Julio nació en Antofagasta. De niño fue rubio y de ojos azules. Vivió muchos años en la población Lautaro. Sus amigos eran Vargas, Araya, Covarrubias y Mancilla. Le decían el "pantera rubia". No tuvo una infancia feliz como todo niño. Fue aguerrido, luchador y emprendedor.
A los 15 años se dedicó al comercio ambulante, vendiendo galletas, embelecos y souvenir. Se estableció en calle Matta. Vio pasar muchas generaciones y muchos amigos que compartieron con él, como Páez, Santander y Jacinto.
También estuvo en Argentina. Después de un pololeo con Hercia se casaron. Con esfuerzo tuvieron su casita en Villa Las Condes. Nacieron sus tres hijas que eran su tesoro, su alegría de vivir: Rommy, Fabiola y Demaris. Lindas, bonitas, rubias de ojos azules igual que su padre. Hijas que le dieron 16 nietos y un bisnieto. Fue hijo ilustre de la ciudad.
Julio tenía problemas estomacales, pero no vio médicos. Un primero de mayo, día del trabajador, falleció en el Hospital Regional, producto de una septicemia que dañó su organismo.
Estuvo 56 años como ambulante, el más antiguo de Chile. Este pequeño recordatorio para Julio Eduardo Campusano Álvarez, mi hermano.