Cartas
Los locos
El fin justifica los medios. La frase, como cualquier hijo de vecino sabe, es de El Príncipe, de Maquiavelo, siglo XVI. Poco tiempo después, apareció El Quijote, de Cervantes. ¿Qué tienen que ver estas obras? El filósofo Miguel de Unamuno, tiene la palabra: "Dicen que la habilidad consiste en conocer a los hombres y en saber engañarlos, y éste era el arte de Maquiavelo. Pero yo os digo que la verdadera habilidad consiste en conocerse a uno mismo y, de esta manera, no engañarse. Y Don Quijote, el loco, se conoce a sí mismo y no se engañaba […] Sabía muy bien, Don Quijote, que los molinos de viento eran molinos y no gigantes cuando se enfrentó a ellos como si lo fueran. Pero él quería que lo fuesen, y daba lugar a su cometido buscando heroicamente lo que el mundo consideraba una derrota, y que en cambio no lo era. '¡Yo sé quién soy!', exclamó en una ocasión con tono arrogante, y era la verdad: él sabía quién era". Hoy, más de cuatro siglos después, cabe preguntarse cuál es ese fin al cual aspiramos (y que justificaría los medios). ¿Dinero, justicia, poder, igualdad? ¿Maquiavélicos o quijotescos? Esa es la cuestión. Además, por supuesto, de determinar quiénes son los locos.