Redacción - La Estrella de Antofagasta
En fallo unánime, el Tribunal de Juicio Oral en lo Penal de Antofagasta condenó a un poblador mejillonino a la pena de presidio perpetuo simple, tras encontrarlo culpable en calidad de autor de los delitos reiterados de abuso sexual impropio, violación impropia y violación de sus dos hijas menores de edad.
Los hechos que la valieron la pena a J.A., de 47 años, fueron perpetrados en Mejillones, entre los años 2002 y 2016.
El tribunal dispuso que una vez ejecutoriado el fallo, se proceda a la toma de muestras biológicas del sentenciado para determinar su huella genética e inclusión en el registro nacional de ADN de condenados.
Los magistrados Alfredo Lindenberg Bustos (presidente), Luz Oliva Chávez y Marcela Nilo Leyton (redactora) decretaron aplicar también a J.A. las accesorias legales de inhabilitación absoluta perpetua para cargos, oficios o profesiones ejercidos en ámbitos educacionales o que involucren una relación directa y habitual con personas menores de edad. Además, quedará con la sujeción a la vigilancia de la autoridad durante los 10 años siguientes al cumplimiento de la pena principal.
Hechos
El tribunal dio por acreditado, más allá de toda duda razonable, que desde que la menor nacida el 3 de marzo de 1997 contaba con 5 años de edad y hasta principios de 2013, en reiteradas oportunidades su padre J.A. le realizó actos de relevancia y significación sexual en su contra.
La otra víctima, nacida el 11 de marzo de 2002, desde que tenía 6 años y hasta enero o febrero del año pasado sufrió por parte del condenado, en reiteradas oportunidades, actos de relevancia y significación sexual.
En ambos casos, el tribunal oral dio por establecido la comisión de los delitos reiterados de violación impropia y propia de las menores.
2 fueron las niñitas víctimas de los hechos registrados en Mejillones hasta el año pasado.
5 años tenía una de las menores al comenzar a sufrir las agresiones sexuales.