Escondida: la huelga más larga de la minería
Trabajadores paralizaron faenas de la principal cuprífera durante 43 días.
El 9 de febrero quedará grabado en la memoria no sólo de la región y el país, sino que también a nivel internacional. Más de dos mil 500 trabajadores pertenecientes al Sindicato 1 de Minera Escondida iniciaron su huelga, la que a la larga se convertiría en el paro más extenso en la historia de la minería chilena.
A las 8:00 de la mañana se hizo efectivo el conflicto que había estallado días atrás con la votación, tras el fracaso de los "buenos oficios".
En dicha fecha el vocero del sindicato, Carlos Allendes, daba a conocer que entre todos los socios habían reunido en total más de 250 millones de pesos para "aguantar el tiempo que sea necesario".
La mantención de los beneficios negociados anteriormente, así como también el sistema de turnos y que los beneficios se extendieran a los nuevos trabajadores, además de un bono de un reajuste del 7% y un bono de 25 millones de pesos, fue el petitorio inicial por parte de los trabajadores.
Con el correr de las semanas, la huelga se fue agudizando, donde las partes fueron endureciendo sus posturas. Incluso el 14 de marzo el presidente de MEL, Marcelo Castillo y frente a un nuevo rechazo de oferta por parte de los operarios, lo calificó como un "quiebre en el proceso de negociación", añadiendo que utilizarían la fuerza pública como apoyo en medio del conflicto si era necesario y que hasta estaban dispuestos al cierre temporal de la empresa como medida de seguridad.
Finalmente, la mañana del 23 de marzo y luego de 43 días de paralización, la empresa anunció el término de la huelga.
Los trabajadores se acogieron al artículo 369 del Código del Trabajo, sin obtener el reajuste y el bono solicitado y con la posibilidad de volver a una negociación en 18 meses.
En junio, se informó sobre pérdidas por US$184 millones en el primer trimestre, como consecuencia de la manifestación.