Don Coco, el cocodrilo
Antes de estar enfocado en la candidatura para ser el Rey de la Prensa del Festival de Antofagasta 2018, hice lo que mejor sé hacer: reportear en la playa, donde otros se divierten, yo le pongo el ojo para entregar todos los datos veraniego.
Y pues, como la semana pasada anduve por Mejillones, quise pasar a tomar solcito y pegarme un buen chapuzón en Punta de Rieles, una playa espectacular que queda a 16 kilómetros de esa comuna.
Lo primero que me dijeron en Mejillones es que en realidad su nombre real es "Punta Caimanes", pero que todo el mundo la conoce como Rieles, porque antiguamente en ese sector funcionaba Puerto Rieles como embarque de guano.
Antes para llegar allá había que ponerle talento a la ruta con un 4x4, pero hoy la carretera B-268 tiene asfalto así que cualquiera puede llegar. Tenga ojo, porque son varias curvas y bien complicadas, con pendientes peligrosas que a mí me tenían súper mareado, pero cuando llegué a la playa se me pasó todo.
Sus aguas cristalinas le hacen creer a uno que está en El Caribe. Hay varios primos míos por allá. Pero lo que más llama la atención son sus acantilados con todo el color del desierto.
Es un lugar paradisiaco y ultra recomendable si es que quiere pasear en familia o hacerse el lindo con alguna escapada con una chiquilla, quedará como rey, así que tome mi dato, me lo agradecerá.
Cuando andábamos por ahí, vi algunas familias que estaban haciendo asaditos y me dijeron que habían llegado desde Calama, incluso habían de otros países.
Ojo que para los regalones de la casa hay unos juegos inflables (me sentí como en casa) súper entretenido para lanzarse al agua y también para hacer kayak. Aparte, uno puede tomar paseos en lancha y vaya que son divertidos, porque en la bahía de Mejillones aparecen en algunos momentos los delfines, así que vaya teniendo listo su celular para sacar la foto y llevarse la imagen de estos simpáticos cetáceos como recuerdo, o bien ir a la zona donde están los lobos marinos.
Y ahí me quedé toda la tarde, en esas arenas blancas y aguas turquesas que son para estar todo el día, mucho más al atardecer.
Lo que sí hay que tener ojo es con el sol, porque pucha que "pega fuerte", así que si no tienen la piel de cocodrilo como yo, tienen que bañarse en bloqueador, porque realmente no perdona.
Hágame caso, lleve para allá a alguien que nunca ha ido y quedará súper bien con la familia o los amigos. No lo piense.
Una hora demora el viaje desde Antofagasta a Punta Rieles, una de las picadas del verano.