Nelson Tapia y su gran historia que es todo un ejemplo
Fue mundialista, medallista olímpico por Chile, campeón con distintos clubes de Chile, crítico de la actualidad de los jóvenes, que quieren ser famosos antes que futbolistas.
Como jugador fue campeón con Cobreloa y otros clubes, estuvo en un mundial, medallista olímpico el año 2000 en Sidney Australia. Hablamos de Nelson Antonio Tapia Ríos, actual ayudante técnico de la escuadra de Calama, equipo al que retornó para seguir haciendo historia con esta institución.
Tapia, padre de seis hijos, Joao de 32 años, Geraldine de 29, Francisca de 24, Antonia de 17, además de sus pequeños gemelos León y Manuel, fruto de la relación con su actual pareja sentimental.
Dura niñez
Nelson Tapia tuvo una infancia de mucho trabajo junto a su padre, disfrutaba del fútbol, soñaba con poder jugarlo, pero era complicado en sus primeros años. Ya a los 17, Tapia fue a probarse a diversos equipos en la capital, entre ellos Universidad de Chile, sin mucho éxito, pero insistió.
"Me hubiera encantado haber terminado mis estudios, pero tuve que salir a trabajar con mi viejo a los 13 años, tuve que ir a hacer carbón, tuve que ir a arrancar porotos, trillé, trabajé con bueyes en la nieve y todo eso…yo vine a conocer un plantel profesional a los 17 años, cuando me fui a probar a la U, a Rangers, Curicó, intenté por todos lados porque esto era lo que yo quería", contó Nelson Tapia.
El ex golero agregó que "la universidad de la vida me ha enseñado muchas cosas y esa es la que me gusta traspasar a los más jóvenes".
Retiro del fútbol
Esfuerzo que lo ayudaron a crecer y forjar el carácter durante toda su carrera profesional, que le ayudó en especial cuando dejó el fútbol, una parte que fue muy compleja para Tapia.
"Después del retiro es muy complicado para todos, con dinero o sin dinero, porque estás acostumbrado a trabajar en lo que más te gusta que es el fútbol, y algunos no se preparan para esto, quizás sin tener problemas económicos, pero sí con la necesidad de seguir en esto. Uno se cuestiona de por qué estaban otros y tú no, pero a los mejor no era el momento, por lo que respeté mucho los tiempos y me fui preparando".
Tuvo quizás que esperar un poco más y vivir otras cosas para poder asimilar de mejor manera el retiro de esta profesión, para la cual luchó bastante para cumplir sus sueños de estar en el fútbol.
"Yo cumplí mi sueño de ser futbolista, yo no hubiera soñado con llegar a un mundial, lo hice para jugar en la selección chilena, siento que las 'cagadas' me las mandé cuando grande, después del retiro, ahí Dios me tocó la campanita porque andaba medio tambaleando".
Agregó del tema, sin dar luces de cuál fue el principal problema que "la familia ha estado siempre, porque cuando te alejas del fútbol y te pinchan esa burbuja, es cuando desaparecen todos y la familia es la que va quedando, hablo de padres, hermanos, quienes esta pasada después del retiro estuvieron ahí conmigo, sin tener problemas económicos, pero hay otros temas que uno quisiera estar mejor".
Llega a cobreloa 2003
Nelson Tapia llegó el 2003 a jugar en Calama, hoy recuerda ese día, de lo complicado que fue también llegar a Calama, porque reconoce que, por su edad, su fichaje era cuestionado en el club minero.
"El 2002 estaba jugando en la Unión Española, dirigía el 'Coto' Sierra, no fui por plata porque dije quiero terminar mi carrera un poco más digna y ese año, Cobreloa clasifica a Copa Libertadores, un club que siempre me había llamado la atención, me puse a punto y empecé a llamar a Nelson Acosta, preguntando si había alguna posibilidad de poder venir y me dice que no, que no hay ninguna posibilidad, porque estaba trayendo a Carlos Tejas y en algún momento quería traer a Sergio Vargas y al 'Nico' Peric y que no habían posibilidades", relató.
Tapia no se echó a morir, todo lo contrario, siguió insistiendo y "al último don Gerardo Mella, decidieron dar el visto bueno, llegué con un presupuesto bastante bajo, pero había venido a jugarme la vida".
No fue fácil su llegada porque la lucha con Carlos tejas en la portería era brava, fueron compañeros de selección, "él era el tercer arquero de la selección y dije, que si yo había sido el portero del mundial, cómo no le voy a pelear al tercero, y como aquí me encontré con el 'profe' Fournier, me puse una máquina".
Ese año 2003 fue campeón con Cobreloa, al año siguiente partió al Santos de Brasil y jugó con Elano, Robiño y muchos otros buenos jugadores saliendo campeón en el país carioca, retornando a Chile para tiempo después retirarse del fútbol profesional.
El fútbol ha cambiado
Lo vivió todo como futbolista y por eso no le gusta mucho lo que pasa en la actualidad, ve con tristeza cómo los jóvenes se pierden las oportunidades en esta profesión, a cambio de tener fama, terminando muchos de ellos sus carreras tempranamente.
"Es muy difícil trabajar con los más jóvenes, por ejemplo: yo lo único que quería era estar en una cancha de fútbol, yo quería ser futbolista, Rodrigo Pérez quería ser futbolista, Alexis Sánchez quería ser futbolista, hoy un chico de 15 años no quiere ser futbolista, quiere ser famoso, se quiere vestir como Alexis Sánchez, quiere manejar el auto de Sánchez, sus zapatillas, pero no quiere hacer el esfuerzo que hizo Alexis Sánchez, Medel, Vidal, Bravo; el chico de hoy no quiere hacer ese esfuerzo, creen que porque se ponen un pantalón pitillo, cree que ya es futbolista".
Y Tapia va más allá y dice que "aquí hay jugadores que llevan cuatro años y no han jugado un partido todavía…yo quiero que se retiren a los 39 años, que no se retiren a los 24 o 25 años, porque hay jugadores que han pasado por Cobreloa y por otros clubes, debutan y se retiran a los 25 años".
Crítica que llega directo a las nuevas generaciones y que él junto a Rodrigo Pérez quieren cambiar en Cobreloa, quieren dejar algo en el club que permita a la institución volver algún día a ser, ese equipo poderoso y temido a nivel nacional e internacional.
Costó volver a calama
Era algo que querían cumplir tanto Rodrigo Pérez como Nelson Tapia, ambos querían llegar nuevamente a Calama y dirigir al equipo, algo que costó más de la cuenta para que pudieran cumplir con sus sueños.
"Yo siempre se lo comenté a Rodrigo de que todo apuntaba a que fuéramos nosotros y yo lo pensaba, a lo mejor lo éramos mucho antes, yo hace dos años tuve acercamientos con la gente de Cobreloa, incluso pude haber venido mucho antes con el 'profe' Huerta como preparador de arqueros".
Reconoció esos acercamientos, aquí tuvieron que esperar a que rechazarán otros técnicos la opción de venir a Calama, hasta que se cumplió, algo que "me llenó de felicidad, estaba contento por esta oportunidad que no queremos desperdiciar".
Hubo una historia particular que dice que Tapia en su campo vio un zorro un par de ocasiones, algo que le decía que sería esta la oportunidad de dirigir, de venir a Calama y, así como son las cosas del destino y de las cábalas, se cumplió, a pesar que la directiva loína los mantuvo en vilo por mucho tiempo, en donde casi bajaron los brazos, porque todo indicaba que sería otro el cuerpo técnico, pero aquí está, con su experiencia de vuelta en su casa.