Un local que forma parte de la historia del Parque Brasil
Los más antiguos lo conocen como el "Crush". Hace 33 años que este negocio es un punto de encuentro de generaciones de escolares y familias antofagastinas, el mismo que ahora vive un complicado momento.
Los ochenteros lo conocieron como el "Crush", mientras que los más jóvenes lo llaman la picada del "Bilz y Pap". Ambos nombres para un local que lleva 33 años funcionando en una de las cuadras del Parque Brasil, que ha sido testigo de los cambios que viene experimentando Antofagasta y que podría bajar la cortina debido a un problema que tienen con la municipalidad, y donde sus dueños están preocupados ya que pese a los intentos por buscar un nuevo lugar, las respuestas del municipio no han sido tan claras como ellos pensaban.
Como se sabe hace varios meses, el Parque Brasil se encuentra en una etapa de remodelación, que partió con los primeros dos paños, los ubicados más al norte, y que ahora tendrá la intervención de un tercero que se ubica entre las calles Aconcagua y Salvador Reyes.
Allí se encuentra este negocio, cuyos dueños son Nelson Herrera y Luisa Lambert, quienes hace 33 años partieron con este proyecto que les ha permitido educar a sus cuatro hijos.
"Mi kiosco partió a mediados de los ochenta. En ese entonces era pequeño, pero con esfuerzo familiar lo fuimos agrandando hasta lo que tu ves ahora, un lugar que sirve como punto de encuentro para los antofagastinos.
En ese tiempo el alcalde era Patricio Valdivia, yo conversé con él, vio mi idea y me cedió este lugar para instalarme. Con mi esposo le pusimos pasión, ya que es nuestro sustento familiar", cuenta doña Luisa.
Preocupación
Esta felicidad se transformó en preocupación en los últimos meses, cuando desde el municipio le avisaron que se intervendría el parque y que ellos debían salir.
Su hijo Mauricio Herrera cuenta que como familia están viviendo momentos difíciles. "Nosotros sabemos que tenemos que desalojar. Los intereses económicos de la familia no están por sobre el desarrollo de la ciudad, la avenida Brasil se está hermoseando y eso es muy positivo. Lo que molesta es que hace siete meses al director de Dideco, Ignacio León, se le mandaron las cartas correspondientes para ocupar un lugar en avenida Grecia, frente al hotel Diego de Almagro, el que fue aprobado por el administrador Héctor Gómez y el arquitecto Claudio Quiquincha. Pero después, de un día para otro, nos informaron que en ese punto había otra iniciativa y que nos iban a reubicar", acotó.
Herrera agrega que el sector del Parque Brasil es una zona donde no existen muchos locales económicos, "donde la familia de clase media pueda comer algo rico a bajo precio. Dentro del proyecto no está estipulado ningún tipo de negocio, lo que significará que llegarán muchos ambulantes".
Esta familia ha recibido el apoyo de muchas personas, en especial de quienes por décadas pasaron a tomarse un refresco y comerse un completo allí. "La gente nos ha expresado su apoyo, y considerando lo que está haciendo el municipio con nosotros como familia creemos que es algo injusto, por ende se tomó la medida de interponer un recurso de protección en el Juzgado de Garantía, lo que nos permite mantener en funcionamiento el local pese al cierre que se está realizando en el parque".
"Jamás hemos dejado de pagar nuestros permisos, nunca tuvimos un problema con la Seremi de Salud ni Impuestos Internos, tampoco Carabineros. Creo que merecemos respeto como familia", agregó Herrera.
Historias
Cuando uno ingresa al "Bilz y Pap" es común ver a jóvenes de distintos colegios tomarse un refresco, hablar de las materias, los amores, y una que otra aventura. Pues bien, esa imagen se viene repitiendo hace tres décadas, claro las personas son distintas, las modas diferentes, y sus dueños cuentan que varios "ilustres" pasaron por allí cuando eran jóvenes.
"Acá hay muchas historias que contar. El recién asumido intendente, Marco Antonio Díaz, venía a tomarse su bebida y a comer cuando estudiaba en el San Luis. Seguro se recordará cuando lea este reportaje. También la familia de don Pedro Araya, quien nos ayudó mucho, sus hijos pasaban siempre por el local. Algunos niños que ahora los veo transformados en médicos y abogados que no se olvidan de su adolescencia, de vez en cuando pasan por su completo", cuenta Mauricio Herrera.
"Don Floreal Recabarren y el ex alcalde Adaro también nos visitaban. La lista es larga, se me olvidarán varios, pero eso te demuestra que algo aportamos en estos 33 años. Creo que no hay antofagastino que no haya comprado al menos una golosina en este local", agregó.
Su madre Luisa también recuerda hermosos momentos. "Antiguamente nosotros participábamos celebrando el día de la madre, del padre. También fuimos testigos de una gran cantidad de carros alegóricos, organizamos fiestas para el día del niño, premiando a los mejores disfraces, con varios concursos ya que sabemos que Antofagasta no es una ciudad que ofrezca grandes panoramas para los más pequeños de la familia".
Respuesta
Para aclarar algunas dudas respecto a este problema, el responsable de la Dirección de Desarrollo Comunitario de la IMA, Ignacio León, manifestó que "efectivamente en agosto de 2017 a través del programa de Fomento Productivo se acercaron a los dueños del kiosco para comentarles que se venía el proyecto de remodelación del bandejón del Parque Brasil donde estaban instalados, por lo tanto a través de un documento se les informó oficialmente que debían buscar otro lugar para instalar su negocio".
Respecto a esta nueva ubicación, León añadió que "tanto la familia como la municipalidad propusieron alternativas, siendo una el kiosco que se ubica en la explanada sur del Estadio Calvo y Bascuñán".
Esta opción no fue del agrado de los dueños, ya que manifestaron que "es muy pequeño, con suerte sirve para vender diarios. No se compara en nada a lo que tenemos, que nos costó años de trabajo. Creo que es una falta de respeto lo que nos ofrecieron", sostuvo doña Luisa.
Por ahora el negocio continúa, aunque las ventas han bajado debido a que el parque está cerrado. La historia de este emblemático lugar tiene los días contado, pero la familia dará pelea para que el "Crush" o "Bilz y Pap" continúe siendo un punto de encuentro de la mayoría de los antofagastinos.