Redacción - La Estrella
Un equipo científico compuesto por profesionales de la Universidad de Antofagasta, Universidad Austral y el Colegio Médico publicó en la revista científica "PeerJ" los resultados del estudio que revela que el polvo negro que se puede ver en calles, casas y edificios del sector central de la capital regional se origina en el Puerto de Antofagasta.
La investigación se originó en la base geológica de Antofagasta y el análisis de las muestras de polvo negro por parte del Colegio Médico e ISP, además de un ensayo de bio-disponibilidad. En ese sentido, la presencia de bario, cobalto, cromo, manganeso, níquel y vanadio, su origen podría corresponder a rocas intrusivas, volcánicas, metamórficas, diques o suelos presentes en la capital regional, lo que -en otras palabras- corresponde a la geología de la ciudad.
Por otro lado, según el estudio, la presencia de arsénico, cadmio, cobre, plomo, zinc y molibdeno no se produce en las rocas, "por lo tanto son considerados contaminantes antropogénicos (producto de la actividad humana)".
"Para interpretar y analizar la variabilidad espacial y las posibles fuentes de contaminación, se estudiaron datos existentes de la geoquímica de rocas del basamento y del suelo de la ciudad, así como también datos de polvo de dominio público. Adicionalmente, se realizó un ensayo de bioaccesibilidad del polvo y se calcularon el consumo diario químico (chemical daily intake) y el índice de peligrosidad (hazard index) en las cercanías del puerto", señala el estudio.
Análisis
Dentro del análisis, los científicos señalan que por las características de los elementos descubiertos en el polvo negro (cadmio, molibdeno, arsénico, cobre, zinc y plomo), se relacionan con los minerales existentes en depósitos de tipo pórfido cuprífero chilenos, como en los concentrados de plomo bolivianos.
En lo que respecta a las concentraciones de arsénico, cobre y zinc, el estudio considera que son las más altas registradas en polvo de ciudad en el mundo. "Los índices de peligrosidad preliminares muestran que As (arsénico) y Cu (cobre) contribuyen a un riesgo elevado en niños y adultos expuestos de forma crónica al polvo de Antofagasta, en tanto, Pb (plomo) se considera peligroso en cualquier concentración".
Por otro lado, desde ATI declinaron dar una respuesta sobre el estudio, pero sí señalaron que para abordar la presencia de material sedimentado en la ciudad, se requiere contar con un estudio de fuente que determine su origen. "Solo de este modo se podrán tomar medidas efectivas que entreguen las certezas que la comunidad necesita", explicó la firma.
La empresa también hizo notar que desde que tomaron la concesión, se acabó el acopio al aire libre, se modernizó el proceso con el Sistema de Recepción, Acopio y Embarque de Concentrado (RAEC) en junio de 2015, además que la descarga se realiza mediante tolvas con sistema de control de material particulado.
Asimismo, señalaron que hace dos años terminaron con el uso para acopio de la bodega SAC y que se realizará lo mismo en los próximos meses con el TEGM.
"La Estrella" intentó contactarse con EPA, pero no recibimos respuesta.
2015 Ese año se modernizó el proceso con el Sistema de Recepción, Acopio y Embarque de Concentrado, dice ATI.