Accidentes de tránsito

Señor director:

Es de sentido común que la única forma eficiente y eficaz de disminuir los accidentes del tránsito urbanos y de carreteras, es poner en práctica las siguientes medidas: Utilizar estratégicamente radares en lugares donde estadísticamente se producen más accidentes del tránsito, realizar un subrepticio e intensivo control policial, donde los conductores no puedan conocer la ubicación oculta de los carabineros, cárcel para quienes por irresponsabilidad causaron un accidente de tránsito y finalmente un boletín público, donde estén registrados de por vida los nombres de los conductores que han causado accidentes de tránsito, señalando los motivos, como por ejemplo, conducir en estado de ebriedad.

Me temo que los políticos y parlamentarios que registran infracciones del tránsito, serán los primeros en oponerse a una ley que ponga en práctica de estas certeras medidas, las que sin ninguna duda, disminuirán sustancialmente los accidentes del tránsito.

Jaime Manuel Ojeda Torrent

Chinitos Ly

Por el beibifútbol laboral de Antofagasta pasaron grandes equipos, pero el que dejó recuerdos e historia fue "Chinitos Ly", un cuadro bien compactado, con un juego fino, talentoso y elegante. Fueron caballeros dentro y fuera de la cancha, ganadores de torneos en la ciudad y en regionales. Tuvo un gran técnico, tranquilo y estudioso, como lo fue don Julio Ly, que además fue presidente de la Asociación de Beibifútbol de Antofagasta, llevando a ésta a ser una de las mejores organizadas del país. Tuvo grandes jugadores como Iván Turres (un gran caballero), los hermanos Juan y Sergio Arancibia, Miguel Herrera (Miguelo), Nelson Díaz (ñoño), Cristian Ly (un luchador), Manuel Peralta (huaso), Héctor Villalobos (chalala), Pedro Palma (tictac), Armando Gómez, los hermanos Marco, Juan y Pedro Pizarro, Rubén González, Claudio Anacona, Juan Acevedo y el popular "pichichu". Julio fue uno de los pioneros de los campeonatos de verano. "Chinitos Ly" tenía muchos seguidores, pues era un equipo que gustaba y atraía a los espectadores por su juego bonito y limpio. Este cuadro quedará en la historia del beibifútbol antofagastino.