Cartas
Máquinas
Señor director:
El sábado 9, a las 9:30 de la mañana, me llevé una de esas sorpresas que a uno lo dejan helado. Soy muy lejano a las famosas máquinas tragamonedas, que ahora abundan en muchas partes, especialmente en las ferias que hay en las poblaciones.
Muchos puestos de verduras han cerrado y se han instalado estas famosas máquinas. Yo creía que solo recibían monedas, pero cuando veo a un abuelito que echa 5 billetes de mil pesos a la máquina, quedo atónito. No tenía idea que recibían billetes estas máquinas.
Sabe usted que en menos de 2 minutos este abuelito perdió $5.000. Sin poder creer y asombrado todavía, llega una señora de unos 65 años de edad y deposita 2 billetes de mil en la máquina. No tardó ni un minuto en irse.
Para no creer lo que está pasando. ¿Cómo es posible que estas personas, que son las mismas que reclaman por sus miserables pensiones, tengan el descaro de botar la plata en estas máquinas? ¿Qué pasa en estos casos con Impuestos Internos? ¿Por qué nadie da boleta?
En la Feria Prat, donde observé estas situaciones, son muchos los locales que tienen estas máquinas. Se están cerrando puestos de verduras para dar paso a esta adicción, lo que es muy peligroso.
Espero que las autoridades tomen cartas en este asunto. No pueden seguir amparando este tipo de situaciones graves. Se debe hacer algo al respecto.
Saluda atte. a usted,
vecino preocupado
Chacra feminista
Señor director:
A la fecha la denominada "ola feminista", en su versión nacional, se ha caracterizado por desnudos y un sinnúmero de postales que no necesariamente se condicen con resaltar el rol de la mujer en sociedad.
Si lo que se busca es generar una discusión con altura de miras y con propósitos, ciertamente las vías para ello son la discusión pública, la reflexión y el debate. Acciones tales como la exhibición pública de partes íntimas solo denostan una causa válida, cayendo en lo soez, vulgar y chabacano en vez de aportar elementos a la coyuntura que favorezcan propiciar un rol de la mujer cada vez más activo y protagónico en la toma de decisiones de nuestro país.
Rodrigo Durán Guzmán