Inescrupulosos no dan respiro en Playa Blanca con la basura
Vecinos ya no saben qué hacer para evitar que desconocidos conviertan su barrio en un microbasural.
Rosa Reyes, docente antofagastina, tiene que desarrollar de día su labor educadora con los jóvenes de la ciudad, y luego de sus jornadas de trabajo intentar generar la cultura de limpieza y orden en el barrio que ella representa.
Y si bien la alegre educadora desempeña con cariño ambas tareas, solo en la población Playa Blanca -sector que ella dirige como presidenta de la junta de vecinos- ha tenido que enfrentarse al desapego de quienes simplemente no entienden que su actuar perjudica a los demás. Ello porque es común encontrarse con microbasurales en diferentes esquinas de la población, a pesar de que tanto los dirigentes como el municipio han intentado frenar esta pésima costumbre.
"Lo que pasa es que la verdad es que es un problema de cultura. Esto se da casi en todos los puntos de Playa Blanca", explica la presidenta de la JJ.VV. Playa Blanca.
Hace menos de un mes realizaron un operativo de limpieza con la comunidad. Llegaron camiones municipales a hacer retiro de los artículos dejados a su suerte, principalmente en calle Blumell, entre Mauret Caamaño y Hornitos, pero al poco tiempo todo el esfuerzo se esfumó.
"Hay constantemente [basura], de hecho son los mismos vecinos los que sacan los colchones, sacan los computadores, sacan las camas, sacan las lavadoras, y los dejan como si fuera un basural... La verdad es que no podemos andar todos los días viendo dónde se forman microbasurales [...] lamentablemente es una cultura de los vecinos que nos ha costado mucho terminarla", agrega Rosa.
Uno de los puntos más utilizados por quienes ensucian, es la intersección de Hornitos con Blumell. ¿La razón? Dicen que probablemente se deba a que en aquella esquina se realizaron algunos operativos hace tiempo, y que desde ese entonces la gente considera el espacio como un lugar para tirar de todo.
Natalia Cáceres, directora de Aseo de la Municipalidad de Antofagasta, comenta que ya están al tanto y que en el sector se hace retiro normal de la basura, los días martes, jueves y sábados, además del servicio de barrido con maquinarias en las principales arterias de la población, entre otras medidas. "Hace dos semanas tuvimos un operativo, y ahí nos enteramos de este problema", explica la funcionaria municipal.
Sergio Marín, trabajador de uno de los condominios del sector, comenta que "se acumulan cerros de basura. Yo llegué (a trabajar) acá a principio de mes y desde el primer día que estoy viendo eso. Toda la semana se llena de escombros".
"Hay que considerar que hay varios locales grandes por acá, a eso sumarle la gente que viene a recoger basura y despedaza todas las bolsas...", sostiene Marín.
Los vecinos están viendo la posibilidad de solicitar la instalación de cámaras de vigilancia y multas para quienes sean sorprendidos cometiendo estas faltas.