Arraigo nacional para protagonista de fatal accidente
Restos de víctima, que trotaba cuando fue atropellada, fueron cremados y serán llevados a Santiago por sus hijos.
Con la prohibición de salir del país quedó ayer T.G.F.G., joven de 18 años que la tarde del domingo provocó un violento accidente que le costó la vida a un trabajador que trotaba por la costanera norte de Antofagasta.
Cerca del mediodía, al vencer el plazo de 48 horas para la ampliación de su detención, el imputado fue presentado nuevamente ante el Juzgado de Garantía para su audiencia de formalización de investigación. En ésta, la fiscal adjunto Paola Acevedo le comunicó al estudiante, que cursa cuarto año medio, que se le sigue investigación por los hechos ocurridos alrededor de las 18.50 horas en Avenida Edmundo Pérez Zujovic, a la altura del 9455.
Según relató la persecutora, el muchacho conducía al sur un automóvil marca Chevrolet modelo Aveo por la pista poniente y al enfrentar una curva, debido a que guiaba a una velocidad no razonable ni prudente en relación al diseño de la vía, perdió el control del móvil y desvió su trayectoria a la derecha, ingresando a la berma y ciclovía y atropellando al peatón Antonio Edgardo Muñoz Camacho, de 55 años. Este- explicó - falleció en el lugar debido a un politraumatismo.
En el accidente resultó herida además, al volcar, la joven que acompañaba a T.G.F.G. Según la fiscal, la muchacha sufrió lesiones leves y por ello a juicio del Ministerio Público los hechos serían constitutivos de cuasidelito de homicidio y lesiones leves, en los que se le atribuye responsabilidad en calidad de autor y grado de consumado.
Solicitó, por ello, la medida cautelar de arraigo nacional y un plazo de 90 días para el cierre de la investigación, a lo que se allanó la defensa, siendo acogido todo por el tribunal.
Tragedia familiar
Finalizada la audiencia, el hijo mayor de la víctima, Zahid Muñoz Chávez, de 28 años, relató entre lágrimas que su padre era chiquicamatino y vivía hace 14 años en Antofagasta, ciudad a la que volvió para cuidar a sus padres.
En la capital regional trabajaba como tecnólogo médico y "día por medio él iba a trotar, era súper deportista. Nos ayudaba a todos; era lo único que teníamos nosotros.. lo único". El domingo no fue la excepción y luego de comer, Antonio llamó a su hijo mayor cerca de las 17 horas y le dijo que al regreso lo volvería a llamar.
Ello nunca ocurrió y al día siguiente fue informado de la tragedia y junto a su hermano de 20 años viajó desde Santiago para realizar los dolores trámites funerarios. Por decisión familiar, cremaron ayer sus restos y los llevarán a su hogar en la capital.
Respecto a la medida cautelar decretada en contra del imputado, dijo que "lo que uno pediría en la situación en que uno está es que le quiten la licencia. No sé si estar detenido o cosas así, preso, pero más rígido". Pese a que dijo entender que todo fue una tragedia y que el conductor no había bebido alcohol, enfatizó que "igual él cometió un delito, si andaba a exceso de velocidad(...) igual mató a alguien". Su auto- afirmó- fue su arma y de él ni su familia dijo haber recibido disculpas ni ayuda alguna.
"No lo creo todavía...ha sido todo tan difícil", indicó llorando.
55 años tenía el tecnólogo médico que murió el domingo, al ser atropellado mientras trotaba.
90 días fijó ayer el Juzgado de Garantía como plazo para el cierre de la investigación.