Ricardo Pérez y su historia de éxito que la música le entregó en su vida
Tocó en los mejores lugares, salió de giras nacionales e internacionales y nunca dejó que el lado malo que tiene el ser músico se le pegara. Padre de familia, uno de sus hijos músicos y un retiro de los escenarios en el mejor momento.
Dicen que la música alegra los corazones y quienes han estado inmersos en ella, les cuesta dejarla.
Aquellos que han dedicado prácticamente toda su vida a las notas musicales y a entretener a las personas a través del ritmo de la cumbia, jamás dejan de sentir la música.
Así es lo que ocurre con Ricardo Estanislao Pérez Castillo, músico de larga data en la provincia El Loa, y que el pasado 7 de julio guardó los instrumentos, tras más de sesenta años haciendo bailar al público.
Ricardo Pérez, nacido en Andacollo en 1946, llegó a Chuquicamata cuando recién tenía un año de vida, juntos a sus padres, una familia de esfuerzo, lograron establecerse en el campamento minero y ahí hacer su vida.
Su padre de profesión panificador, trabajó en la pulpería 1 de Chuquicamata, donde él hacía el pan, lugar donde trabajó por 29 años.
Así forjó sus primeros pasos Ricardo Pérez, viendo a su padre tocando música, la cual fue adoptando para él.
En el año 1957, la Orquesta Infantil y Banda de la Escuela América de Chuquicamata, buscaba un percusionista y ahí fue a probar suerte, quedando seleccionado.
"Yo ingresé como baterista, no como parte de la banda, era algo como excepcional e internacional, porque en ese momento necesitaban un baterista para ir a Salta, Argentina, donde la orquesta estaba invitada", cuenta Ricardo Pérez.
Consiguió viajar, conoció muchos lugares con la banda infantil, pero también, ya en 1961, se integró a la banda de guerra de la Defensa Civil, además de formar parte del trío Los Cuerdas Azules, entre otros, esto gracias a su conocimiento como baterista.
Se lanza a la música
Ya con 16 años, Ricardo Pérez Castillo fue llamado para formar parte del grupo musical The Cooper'Sons (los hijos del cobre), agrupación con la que logró salir de gira por varios lugares, eran conocidos en todo el norte, Bolivia, entre otros lugares.
En esta banda, con la que grabaron discos, vivió grandes momentos; amenizaban las fiestas, actividades sociales en salitreras y claramente en Chuquicamata, donde eran toda una sensación.
Para Pérez The Cooper'Sons fue como Cobreloa, nació grande.
"Nosotros salimos al trajín en una ramada que hizo el Club Rotary de Chuquicamata que se llamaba 'El Chancho Cucarro', por eso digo que nacimos grandes, porque era novedoso ver a una orquesta en una ramada, cuando en esos tiempos, todo era cueca y huasos".
"Para ese entonces, venía otra agrupación de Antofagasta a tocar y se quedaron en panne, y nosotros los reemplazamos, siendo todo un éxito, de ahí no paramos", añadió.
Junto a los Cooper'Soons tocó 12 años, integrando después otras bandas musicales como The Fay King, Los Incógnitos, Sonora Master, Combo Salsa, entre otras.
época de oro
La década de los sesentas definitivamente fue su mejor época para Ricardo Pérez; exitoso en la banda musical y también encontrando el amor el año 65, cuando se casó.
En esta década también, nacieron dos de sus hijos en el mismo mineral de Chuquicamata.
Fue de gira, gran músico, padre, además trabajador de la empresa, ya que trabajó también Codelco en el área de abastecimiento y luego en la concentradora, pero reconoce que lo supo manejar de buena manera, porque dice que la música también te puede llevar al mal camino.
"Uno tiene que saber ordenarse, porque en la vida del músico hay muchas tentaciones, de toda índole, por lo que si uno sigue esa ruta equivocada, sin lugar a dudas que le iba a ir mal, pero felizmente en mi caso, tuve la voluntad de irme por el lado que correspondía", comentó.
Ya en 1984 integró la afamada banda Los Cumbianeros, donde nuevamente volvió a los éxitos musicales. Con los años se retiró y creo la orquesta Millenium Tropical, donde era director.
Retiro de la música
Más de 60 años de trayectoria musical no son en vano. La decisión fue difícil, pero guardaba mucho sentido con lo que quería hacer Ricardo Pérez, ya ha partir de sus 72 años de edad.
"Primero que todo, el respeto con el público, a mí por imagen no me gustaría que dijera 'mira todavía toca el viejito o este cree que todavía toca', no quiero eso".
"Lo otro es tener respeto por uno mismo, por su salud, por la familia que tantos años ha tenido que soportar, las trasnochadas, los malos ratos, no estar en fechas importantes, de hecho yo hace 18 años había pensado retirarme como artista", agregó.
Una gran trayectoria que le tocó convivir con los cambios propios de la modernidad y que fueron decantando también lo que era el negocio de las bandas musicales. La aparición de los Dj's, música envasada que salía más barata, fue dejándolos de lado un poco, pero nunca dejaron de tocar.
Ahora el retiro es de los instrumentos, porque ahora es el representante de la banda, donde su hijo Ricardo José, es el director, con quien tocó por muchos años, desde el tiempo de Los Cumbianeros.
Su proceso que se cerró el 7 de julio, fue con gira incluida, donde tocaron en también en Andacollo, su ciudad natal y de la cual nunca se ha olvidado.
Dice que igual le pican los dedos por tocar, pero ahora quiere disfrutarlo de otra manera, estar más tiempo junto a su señora, quien ha sido la que ha tenido la paciencia de verlo salir y estar fuera todas las noches de fin de semana, por eso ahora, se encargará de cerrar los tratos, coordinar todo y ya después para la casa.
Más de 60 años en la música, de conocer centenares de personas, disfrutar de la alegría de las personas que al ritmo de la cumbia, festejaron, celebraron sus fiestas de matrimonios cumpleaños, quizás donde muchos conocieron a sus actuales parejas; muchas sensaciones a la hora del retiro que fueron acompañadas por muchas personas que hoy le agradecen a Ricardo Pérez Castillo todo lo que hizo en la música y que hoy lo traspasa a las comunicaciones, en su trabajo radial con música del recuerdo.