Casa 2000: a casi dos meses del incendio que la redujo a cenizas
El 2 de junio pasado las llamas consumieron uno de los lugares emblemáticos del campamento de Chuquicamata. Si bien el caso sigue en investigación, se sabe que fue intencional y del que aún no hay total claridad sobre su restauración.
Epicentro de importantes encuentros de la alta sociedad, en el que se alojaron personalidades como Presidentes, ministros y hasta representantes de la realeza. The General Manager House, más conocida como la legendaria y exclusiva Casa 2000 es parte de la historia que ha envuelto desde siempre al campamento de Chuquicamata, cuya administración está a cargo de la estatal Codelco.
Las historias son muchas y si bien no hay exactitud en dónde se origina, se dice que su nombre se debe al número de vivienda que correspondía construir en su época en Chuqui, según informa una crónica del Mercurio de Calama en 2007.
La majestuosa construcción de verdes jardines, y una arquitectura al estilo de vivienda clásica, tipo americano, ventanales y grandes habitaciones, sufrió un golpe letal a comienzos de junio.
Fue el 2 de ese mes cuando un incendio redujo a cenizas este monumento y con ello parte importante de la vida de los chuquicamatinos, un siniestro que de acuerdo a los primeros antecedentes que comunicó Codelco, que se trataría de intencional.
"Chuquicatinos Raza en Extinción" es un Facebook integrado por casi cinco mil exhabitantes del campamento, en el cual recuerdan cómo era la vida ahí. Por supuesto, el incendio de la Casa 2000 lo sintieron fuerte.
Mary Valencia es una chuquicamatina que actualmente vive en Iquique y pertenece a dicho grupo. "Vivía en la villa Auka Huasi, a la altura de la casa 2000, siempre pasaba por afuera de esa casa cuando iba caminando al Chilex y viceversa... Siempre me dijeron que esa era una casa muy importante, ya que recibió gente muy importante que se hospedaba allí. Siempre quise entrar y conocerla por dentro, pero siempre se veía resguardada y muy bien mantenida. Es una lástima que se haya quemado, al parecer intencionalmente".
Y en cuanto a ello, Mary va más allá con una opinión categórica:
"Creo que Codelco sí se ha preocupado del campamento, pero sólo de los lugares que tienen que ver con sus oficinas, como el colegio Chuquicamata (donde yo estudié) y el camino hacia la mina, además del centro, el cual fue denominado patrimonio cultural. Sin embargo las poblaciones no han sido cuidadas, y más encima enterraron todos los lugares para que no podamos entrar, eso es muy penoso, ya que nosotros queremos recordar nuestras vivencias en ese hermoso lugar".
Una opinión similar es la que tiene Viviana Vilches Wolf, quien también comenta sobre su tierra natal:
"Como chuquicamatinos nos afecta bastante. Debo reconocer que nunca la conocí, pero su importancia no era menor. En ella se alojaron muchas personalidades históricas y es una de las casas mas antiguas del Chuquicamata gringo. Un emblema. Lo grandioso e increíble es que esta casa fue íntegramente trasladada desde el Campamento Americano, para mantenerla, ya que en esos años la mina sufrió una expansión considerable que hubiese terminado con su existencia".
Viviana también cuestiona cómo se ha desarrollado el reguardo de la tradicional casa por la estatal. Frente a ello señala que "siento que a veces es incompatible la mantención des patrimonio a través de una empresa, ya que su foco principal es la producción. En este caso en particular, pasa que mucha de la gente que trabaja en el cuidado del campamento, no son de Chuquicamata, por lo que no saben la carga emotiva que significa para nosotros el cuidado del campamento. Por otra parte, han existido actos vandálicos constantes con personas agresivas dentro del campamento, muchos hechos invisibilizados. Desconozco el motivo, pero si sé que no está siendo fácil la mantención y resguardo del Campamento".
"Siento que urge en avanzar en el plan de manejo que está elaborando Codelco, y nosotros como Chuquicamatinos, debiéramos estar abiertos a aportar", añade.
Restauración
Tras el incendio, comenzaron las reuniones entre la empresa, la Agrupación Hijos y Amigos de Chuquicamata, además de otros actores, los que conformaron una mesa técnica para trabajar en el futuro del monumento, mientras continúa la investigación. En ella, los chuquicamatinos solicitaron a Codelco la reconstrucción de la Casa 2000.
La presidenta de esta agrupación es Miriam Bolados, quien adelanta algunos de los avances de estas reuniones que se realizan al menos una vez por mes. "Con respecto a la Casa 2000 a Codelco aún no le llega el informe policial y tanto ellos como nosotros nos estamos preocupando sobre esa demora. Pero sí (se sabe) que fue intencional. Estamos trabajando bien, todos por el mismo objetivo", comenta.
Sobre los cuestionamientos que apuntaron hacia la estatal tras el incendio, la presidenta de esta agrupación de chuquicamatinos es enfática en señalar que "ellos se comprometieron ante el Consejo de Monumentos Nacionales que Chuquicamata estaba bajo la tutela y responsabilidad de ellos, firmaron la protección el cuidado y la mantención, y aunque sean una empresa minera, es su responsabilidad. Codelco está resguardando el campamento y está cumpliendo porque el Consejo así se lo exige".
En cuanto a la empresa, ésta oficialmente señaló mediante un comunicado emanado a horas del incendio que puso a disposición de la Fiscalía todos los antecedentes necesarios para colaborar con la investigación.
Hoy, a casi un dos meses del lamentable hecho, esa información oficial se mantiene: "Desde el punto de vista interno, aún sigue en curso la investigación del incidente y cuyos resultados serán dados a conocer a las personas e instancias que correspondan, de modo de generar acciones preventivas para cautelar los activos y el patrimonio del ex campamento", reiterando "su compromiso con la protección de las personas, los activos y el patrimonio y continuará adoptando todas las medidas necesarias para su debido".
Por lo tanto, hasta la fecha sigue el trabajo de la mesa técnica. No obstante y de forma extraoficial, hasta el momento aún no habría claridad total sobre los resultados de la evaluación final en el Plan de Manejo en curso para lograr la eventual restauración solicitada por la agrupación, en donde también se estaría esperando la posición del Consejo de Monumentos Nacionales.
En cuanto a los cuestionamientos por algunos chuquicamatinos respecto a que presuntamente se extendería un plan de incremento de botaderos, lo que llevaría a enterrar aún más el campamento, desde la estatal a nivel central desmienten el hecho, señalando de manera enfática que "no es efectivo".