Atención en hospital

Señor director:

Me permito poner en conocimiento público lo siguiente. Fui operado de una hernia umbilical por el médico colombiano Richard Rey, el cual fue muy amable y rápido en su actuar. En 3 días estaba en el quirófano. En la sala donde fui derivado la enfermera Camila Vargas fue un 7, la paramédico Carolina Villar un 7, y el señor Héctor Santander un 7. El turno de día nada que objetar.

En el turno nocturno, la enfermera Angélica Cabezas fue un 7, la paramédico Carolina Sánchez un 7, y la señorita Madalyn Agudero un 7. Hago resaltar esta situación, porque he leído noticias en los medios donde personas dicen que han sido mal atendidas y otras cosas. No todos los funcionarios son malos. Es cierto que hay algunos que no tienen escrúpulos con los pacientes, pero como destaco hay buenos y muy buenos funcionarios.

Aquellos que les falta paciencia, deben tener más tolerancia. La situación a veces es crítica y hay que aprender a superarla.

Desde ya muchas gracias.

Juan Arellano Aguirre

Endorfinas y ejercicio

Comúnmente se conoce a las endorfinas como "las hormonas de la felicidad". Concretamente son neurotransmisores (sustancia elaborada por las neuronas) que transmiten información del sistema nervioso. En el caso de las endorfinas, transmiten el placer, la euforia, la felicidad y el alivio del dolor. Las endorfinas son altamente adictivas, una vez que experimentamos el placer de su liberación en el cuerpo, nos hacemos dependientes de ellas y estaremos en función de su constante búsqueda. Por esto queremos frecuentar las actividades y situaciones que nos generan esta sensación y no queremos repetir las que son desagradables. Así también, una vez que comenzamos a hacer ejercicio, queremos seguir haciéndolo. El ejercicio es una fuente enorme de endorfinas ansiosas por darte felicidad. Solo hay que liberarlas. En general, esta liberación es proporcional a la intensidad y a la duración del ejercicio y según los gustos de cada uno, habrá actividades que nos generen mayor placer que otros. Encuentra ese ejercicio que libere tu mayor concentración de endorfinas, sentirás la diferencia.