"Siempre hago las cosas porque me gustan y no por los aplausos"
El antofagastino, reconocido también por Enlaces, programa científico de fines de los 90, presentó su última novela.
La primera vez que Eric Goles (67) visitó Arica fue por el año 1959, época en que gracias a que su tío materno era agente del Banco de Crédito e Inversiones, llegaba desde Antofagasta a veranear a la Eterna Primavera. En las tranquilas aguas de La Lisera aprendió a nadar y recuerdos como ese siguen intactos en su memoria.
"Me acuerdo perfectamente de la Feria de Sangra, que para un niño era un paraíso lleno de juguetes. Acá también conocí la Fanta, que en todo Chile no existía y acá sí, porque la traían de Perú. Éramos todos muy felices acá", rememora.
El ingeniero civil matemático, Premio Nacional de Ciencias Exactas estuvo en el norte nuevamente, esta vez, presentando su segunda novela, La conspiración de Babel, invitado por Explora de Conicyt y el Instituto de Alta Investigación.
¿Cuál es el vínculo que tiene con el norte?
Estuve en Antofagasta hasta los 18 años, por lo que el 'peladero' para mí es vida, soy un enamorado de los desiertos. El paisaje del norte es importante en mi historia y la parte humana también, por lo que nunca he dejado de irme del norte. Viví mucho en Europa, pero siempre estaba la necesidad de volver a ver los paisajes, a la gente.
¿Cómo surge su relación con la literatura?
Por definición, casi siempre un escritor es también un gran lector. La necesidad de leer me apareció desde niño, cuando arrendaba libros en Antofagasta y los devolvía tres días después. Además, cuando pequeño me dio una alergia grande, en la que mi madre, muy alharaca, pensó que me iba a morir. Hinchado como monstruo no iba al colegio y ¿qué hacía? Leer.
¿Y con la matemática?
Cuando niño no era bueno para las matemáticas. Era más bien flojo. Cerca de mi casa estaba el club de ajedrez y veía cómo jugaban hasta que me enseñaron. Me gustó y le pedí a mi madre un libro de partidas de ajedrez. Lo leí, estudié, participé en competencias y gané. Una vez salí en el diario y el titular era algo así como 'Joven antofagastino se destaca en el deporte ciencia' y yo me creía la muerte. Ese fue mi primer encuentro, pues el ajedrez es matemática simple.
¿Y qué pasó después?
Una vez, cuando niño, estuve en clases particulares de matemáticas durante todo un verano. Fue una lata, pero de algún modo, ese profesor se encargó de hacerme ver que tenía dedos para el piano y de ahí no salí más. En marzo pasé a ser el mejor del curso. Cuando entré a estudiar Ingeniería me di cuenta que matemática es mucho más que eso. Optar por ser matemático no es hacer clases, es inventar matemática y eso es una suerte de arte, un modo de vivir y el día que no pueda hacerlo, capaz que me muera.
También es conocida su afición a la paleontología
Mi hijo se interesó por los fósiles. Como soy una persona obsesiva, averigüé dónde había cursos básicos de paleontología. Encontré que en un lugar de Santiago un hombre hacía de manera autodidacta y estuve en eso con mi hijo por unos cuatro o cinco años hasta que se aburrió. Iba al desierto a buscar fósiles que generalmente eran marinos. Así descubrí que uno puede encontrar cómo maravillarse en la vida.
De tablas y pobre pollo
La familia Goles Chacc es de artistas. Meche, la madre de Eric, tiene 91 años y hasta hace uno hacía teatro en las tablas, siendo una actriz destacada en Antofagasta. El padre, José Goles, fue uno de los músicos más populares del país, autor del famoso 'Pobre pollo', que ganó el primer Festival de Viña del Mar y también compuso el Adiós al Séptimo de Línea.
¿Cómo se vive el éxito?
Mis padres como artistas, vivieron para el éxito, así que aprendí a lidiar con eso. No tengo un ego enfermizo, siempre hago las cosas porque me gustan y no por los aplausos. He recibido muchos reconocimientos en mi vida y quizás en algún momento se me subieron los humos a la cabeza cuando gané el Premio Nacional ¡pero a quién no!
¿Cómo fue la experiencia de hacer un programa científico en los 90?
Estuve en el programa Enlaces desde el 97 al 2004. La gente me paraba en el metro, en la calle, en los restaurantes porque tú entraste en sus casas. Eso me costó y tuve que hablar con varias personas para saber cómo lidiar con ello.
¿No echa de menos la tele? ¿Le gustaría volver?
Honestamente, no.
CIENCIA ¿Cuál es el estado actual de la ciencia en zonas extremas?
A modo general, la calidad de la masa crítica de científicos es buena, ha habido progreso, sin embargo, los recursos se han quedado constantes en los últimos 10 años. Somos uno de los países de la OCDE que menos invierte, por lo que hay una serie de demagogias y todos los presidentes prometen. Piñera dijo que este era un árbol que hay que regar, pero al final lo come la contingencia y no pasa nada.
Pero viene la creación del Ministerio de Ciencia y Tecnología
Puede que sea la solución como puede que no lo sea. Además, hay que pagarle sueldo a los seremis y eso ¿para qué me sirve? Necesitamos financiar científicos. Seguro habrá más polémica por quién quiere ser ministro que por lo que efectivamente se puede hacer.
¿Cómo se puede comunicar un tema tan complejo como las ciencias a un público más general?
Primero hay que tener ganas de hacerlo y tener la habilidad de comunicar, como José Maza que le pegó el palo al gato. Me encantaría que se hiciera rico, porque es agudo, serio y buen comunicador.