Cartas
Adultos mayores
Estimado director:
Quiero dar a conocer mi descontento con las situación que viven estos días las personas de tercera edad.
Últimamente no se les respetan sus derechos y son muy pasados a llevar, sobre todo en momentos como en una micro cuando hay que cederles el asiento, o en las filas de los bancos donde los preferenciales son ellos, o cuando hacen sus compras diarias y se pasa por sobre ellos, siendo que ya son abuelitos y esto no tendría por qué pasar.
Quiero hacer un llamado a la comunidad para hacer conciencia de esto que es algo que pasa todos los días. Como ciudadanos no nos cuesta nada respetarles, ser empáticos y hacer pequeñas acciones para que ellos se sientan mejor al momento de hacer algo por sí solos. Todos podemos ayudar cuando queremos, incluso con cosas pequeñas.
Fabiola Rojas Pérez
Apoyo
Señor director:
Las personas sanas de mente no tenemos nada que ocultar, solo que no nos gusta figurar. Para darle el gusto a Waldo Campusano, le digo que mi nombre es Carolina Judith Carrasco P. , estudiante de Arquitectura, persona común, contraria a la sinvergüenzura, y resistente a la gente tonta que se engaña con la nada.
Las personas de mala clase también tienen sus adeptos, por supuesto. Toda la gente necesitada es fácil de captar con engaños, música y regalos.
No hay progreso. Hasta ahora nuestra comuna es víctima del arribismo, la estupidez y la sinvergüenzura.
Así como don Waldo, hay mucha gente dispuesta a apoyar cualquier inmoralidad con tal de ser considerados en los beneficios que se obtengan, no importan los escrúpulos ni valores personales.
Está bien defender, pero defender con cosas creíbles. Pero decir que la alcaldesa planificó bien su trabajo en pro de la ciudad es como un chiste, puesto que doña Karen Rojo no tiene la más mínima idea de lo que significa administrar. Y ésta es la causa del por qué la municipalidad atraviesa por un despelote nunca antes visto, y eso que todavía no se destapa toda la olla.
Carolina Judith Carrasco P.