Entre diez y doce años lleva la vecina Jessica González viviendo en el campamento 18 de Septiembre, ubicado en las faldas del cerro por donde están las canchas del Salar del Carmen. Después de mucho tiempo esperando un subsidio, por fin le salió su casita en el Proyecto El Salar, que le van a entregar -según dicen ellos- en noviembre.
El problema, asegura Jessica, es que la semana pasada fue gente del Serviu a decirle que tenía que desocupar. Dice que debe cambiarse a unos metros de ahí. "(Dijeron) que me iban a dar los 200 mil pesos para el arriendo, o si no que me fuera a cualquier lado", dice, contando que tenía hasta los últimos días de septiembre para desocupar. "Imagínese que tengo todos los muebles pegados a la pared. Al sacarlo voy a perder todo eso poh, porque en otros lados el arriendo vale $300 mil, $350 mil y no reciben con niños chicos. Yo tengo tres hijos, en los mini departamentos no reciben con hijos", cuenta.
Ayer, varios vecinos se reunieron con la consejera regional Andrea Merino para hacer visible su situación. El presidente del 18 de Septiembre, Carlos Rojas Cabrera, señala que en el anterior gobierno les habrían dicho que recién tenían que desocupar el terreno cuando tuvieran las llaves de la nueva casa en las manos, y que no podían dejar familiar ni nadie en el terreno. "Faltan dos meses. Yo creo que el Serviu de más puede esperar dos meses. Si nos tuvo ocho años aquí, ¿porqué no puede esperar dos meses?", se pregunta.
La consejera Merino considera que cerrar ahora es "bastante absurdo" por el poco tiempo que queda para la entrega de las casas. "No tiene ningún sentido que gente que ha esperado años, cuando faltan dos meses para que les entreguen su vivienda definitiva los quieran desalojar. Eso es no entender que la gente que vive hoy día en campamentos en Antofagasta es gente que está en una situación precaria", asegura.
Merino cuenta que esperaba ayer escuchar la versión oficial del Serviu al respecto, pero que no fueron. "Aunque a ellos les cueste entender, trasladarse de un lugar a otro es un gran problema, estamos viendo que son jefas de hogar con varios niños chicos que no tienen recursos para el arriendo".
Pero...
El dirigente Rojas muestra una carta firmada por el director del Serviu donde se detalla la información del cierre del campamento, donde explica que a todas las familias les darán $200 mil como Gastos de Traslado Transitorio, y así costear el arriendo de una vivienda hasta la entrega definitiva. "De manera de evitar nuevos repoblamientos del terreno se construirá una plazoleta con juegos infantiles, acompañada de un área verde la que contará con luminaria fotovoltaica", dice el texto.
"La Estrella" consultó a Vivienda y Urbanismo sobre el tema, quienes explicaron que este campamento está encima de una matriz de Aguas Antofagasta. El seremi Julio Santander contó que el cierre estaba planificado para 2017, se postergó a 2018 y que estaba consensuado con la directiva del campamento.
En ese sentido, se acordó el cierre de forma paulatina, habilitando un tramo del sector norte del campamento para que las familias que son inhábiles de postular al Serviu se puedan quedar ahí un tiempo más, pero que dos familias se negaron a esa posibilidad. Ellas, según explican, tienen cupo en El Salar y subsidio de arriendo, pero quieren quedarse hasta que se les de la vivienda. Por esa razón, si aceptaran el requerimiento se produciría un repoblamiento y no podrían cerrar el asentamiento. Finalmente, contaron que hay 12 familias que vienen de un repoblamiento y la intención es evitar que esa situación se repita.